La mayoría de la gente, siempre piensa que el cáncer es solo una enfermedad para gente adulta, es como una falacia, ya que el cáncer también le da a los niños y en tempranas edades, como desde los 4 años ó más pequeños. Pero qué es de ellos, hay lugares dónde se les atiende, el cáncer puede ser una enfermedad mortal o aquella la cual logras superar como todo un héroe de una película que después de la lucha sale invicto.
Me parece increíble que una nación que esta considerada entre los países más racistas del mundo, albergue, cuide, trate y haga sentir a los niños como en su casa, sacándoles una buena sonrisa, así es, hablo de España. En la ciudad de Barcelona, hay un hospital de nombre Vall d’Hebron, en este lugar uno aprende la calidez y humildad de los doctores y voluntarios, que le dan a estos niños.
Mencionó antes lo del racismo, porque dan ayuda a niños africanos, les dan de comer, se traen a su madre o padre del país de origen para que los acompañe, lo cual me parece una obra de caridad muy excelsa. En este lugar podemos encontrar casos muy fuertes de personas que tienen cáncer, casos que te mueven el corazón, y las historias más desgarradoras. El que te diagnostiquen cáncer un día como cualquiera es un golpe duro psicológico.
El cáncer no es una enfermedad frecuente entre los niños, anualmente se dan a conocer 900 casos por niños con cáncer, entre ese 100% de niños, el 70% es de tumores malignos y el 30% leucemias. Hay que recordar que el medicamento de quimioterapia o radioterapia son muy fuertes, un cuerpo de un niño muchas veces se ve muy debilitado por esto, pero hay veces en la que los cuerpos de los niños parecen ser más fuertes que el del adulto.
Muchos lugares aún no tienen los aparatos y el medicamento, por falta de dinero, es por ello que otros países ayudan a su gente con cáncer. El convivir con niños con cáncer es fuerte, ya que luego el estado de ánimo no te ayuda en nada, es por ello que en el hospital de Vall d’Hebron, los doctores se convierten en payasos, para sacar una sonrisa, por ahí dicen que la risa es la mejor medicina.
Los niños dejan de ser infantes, para seguir siendo más maduros, pero dentro de un cuerpo de un niño. Sus juegos se convierten en ser doctores, en ver quien pone anestesias, quien inyectará, saben palabras que muchas veces otros niños no saben, como plaquetas, glóbulos rojos, medula espinal y saben el significado de cada una de esas palabras.
Entre ellos mismos se dan apoyo para seguir adelante, porque ellos siguen soñando, porque siguen pensando en un futuro y saben que si se dejan vencer, la enfermedad les ganará, entre esos cuerpos debilitados muchos aún dicen “yo quiero ser doctor, yo enfermera, yo licenciado, yo astronauta”, son muchas ganas de vivir. Los niños enfermos son los mejores ejemplos para gente adulta que se deja vencer por alguna enfermedad como el cáncer o alguna otra.
Amber es un caso fuerte, ella es una princesa, así se encuentra vestida en el hospital, junto con su amiga Vicky la cual está disfrazada de Blanca Nieves, ambas se dan apoyo. El caso de Amber es impresionante, le detectaron un neuroblastoma (tumor con una incidencia de uno por cada 100,000 niños), ahora ella lucha contra el cáncer siendo una princesa, pero lo fuerte llegó un mes después, a su mamá Mariló, le detectaron cáncer de mama.
Ahora las dos son fuertes luchan juntas por vencer a una enfermedad, un cuerpo más fuerte que otro, pero al momento de hacer las quimioterapias, se dan cuenta que es más fuerte el cuerpo de Amber, que el de su propia madre, las dos se vuelven más unidad, se vuelven confidentes.
Muchos casos, las imágenes públicas que son activistas, ayudan a salir adelante a los niños, ahí el caso de Messi, cuando fue a visitar el hospital, y se hizo amigo de Víctor González, un niño de 12 años, el cual sonrió después de tener los labios pegados. Muchas veces ayudan a los niños a recuperarse sus ídolos.
Hay mucho que aprender de la gente que ayuda a gente con cáncer, ya que tienen otra perspectiva de la vida, y también comprender a la gente que decae por una enfermedad, ya que no es fácil, es por ello que siempre hay que sacarles una sonrisa a la gente.
Me parece increíble que una nación que esta considerada entre los países más racistas del mundo, albergue, cuide, trate y haga sentir a los niños como en su casa, sacándoles una buena sonrisa, así es, hablo de España. En la ciudad de Barcelona, hay un hospital de nombre Vall d’Hebron, en este lugar uno aprende la calidez y humildad de los doctores y voluntarios, que le dan a estos niños.
Mencionó antes lo del racismo, porque dan ayuda a niños africanos, les dan de comer, se traen a su madre o padre del país de origen para que los acompañe, lo cual me parece una obra de caridad muy excelsa. En este lugar podemos encontrar casos muy fuertes de personas que tienen cáncer, casos que te mueven el corazón, y las historias más desgarradoras. El que te diagnostiquen cáncer un día como cualquiera es un golpe duro psicológico.
El cáncer no es una enfermedad frecuente entre los niños, anualmente se dan a conocer 900 casos por niños con cáncer, entre ese 100% de niños, el 70% es de tumores malignos y el 30% leucemias. Hay que recordar que el medicamento de quimioterapia o radioterapia son muy fuertes, un cuerpo de un niño muchas veces se ve muy debilitado por esto, pero hay veces en la que los cuerpos de los niños parecen ser más fuertes que el del adulto.
Muchos lugares aún no tienen los aparatos y el medicamento, por falta de dinero, es por ello que otros países ayudan a su gente con cáncer. El convivir con niños con cáncer es fuerte, ya que luego el estado de ánimo no te ayuda en nada, es por ello que en el hospital de Vall d’Hebron, los doctores se convierten en payasos, para sacar una sonrisa, por ahí dicen que la risa es la mejor medicina.
Los niños dejan de ser infantes, para seguir siendo más maduros, pero dentro de un cuerpo de un niño. Sus juegos se convierten en ser doctores, en ver quien pone anestesias, quien inyectará, saben palabras que muchas veces otros niños no saben, como plaquetas, glóbulos rojos, medula espinal y saben el significado de cada una de esas palabras.
Entre ellos mismos se dan apoyo para seguir adelante, porque ellos siguen soñando, porque siguen pensando en un futuro y saben que si se dejan vencer, la enfermedad les ganará, entre esos cuerpos debilitados muchos aún dicen “yo quiero ser doctor, yo enfermera, yo licenciado, yo astronauta”, son muchas ganas de vivir. Los niños enfermos son los mejores ejemplos para gente adulta que se deja vencer por alguna enfermedad como el cáncer o alguna otra.
Amber es un caso fuerte, ella es una princesa, así se encuentra vestida en el hospital, junto con su amiga Vicky la cual está disfrazada de Blanca Nieves, ambas se dan apoyo. El caso de Amber es impresionante, le detectaron un neuroblastoma (tumor con una incidencia de uno por cada 100,000 niños), ahora ella lucha contra el cáncer siendo una princesa, pero lo fuerte llegó un mes después, a su mamá Mariló, le detectaron cáncer de mama.
Ahora las dos son fuertes luchan juntas por vencer a una enfermedad, un cuerpo más fuerte que otro, pero al momento de hacer las quimioterapias, se dan cuenta que es más fuerte el cuerpo de Amber, que el de su propia madre, las dos se vuelven más unidad, se vuelven confidentes.
Muchos casos, las imágenes públicas que son activistas, ayudan a salir adelante a los niños, ahí el caso de Messi, cuando fue a visitar el hospital, y se hizo amigo de Víctor González, un niño de 12 años, el cual sonrió después de tener los labios pegados. Muchas veces ayudan a los niños a recuperarse sus ídolos.
Hay mucho que aprender de la gente que ayuda a gente con cáncer, ya que tienen otra perspectiva de la vida, y también comprender a la gente que decae por una enfermedad, ya que no es fácil, es por ello que siempre hay que sacarles una sonrisa a la gente.
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