Hoy 28 de septiembre
Te hable, te escribí todo aquello que sigo sintiendo por ti, pero pareció no importarte.
Me desangra el alma, me parto en trozos día a día que pasa, no se que hacer, estoy desesperado como no tienes idea, es un dolor inmenso que nunca en mi vida había sentido, es algo que quema, me mata, me enloquece, me agobia y me envenena.
Me encuentro derrotado, no sabes lo que yo daría por volverte a ver y olvidarlo todo, es como una droga que me va consumiendo día a día.
Se me acaba la vida, porque yo se que no volverá, siempre lo evoco, esta presente en mi mente y mi corazón, es una ausencia que no termina nunca, porque diario está ahí. Tengo millones de espinas clavadas en mi pecho, y se que se sigue acabando la vida, porque tu nunca estarás más a mi lado.
Mi ansiedad ya no me permite estar a gusto en todas partes, ya que en mi mente, siempre esta tu silueta, como siempre, delgada, blanca, con ese perfil que parece el de un príncipe nunca visto en los cuentos de hadas.
Pierdo el control y lo único que intento hacer con este silencio, este vació, es querer no vivir, ya que me consumo en una tremenda hoguera, no le veo salida, y creo que nunca saldré de ella, porque a quien amo es a ti…
