domingo, 22 de julio de 2012

EL CENIT PASIONAL (Capítulo 2)

Antes de llegar al pastel, me dí un chapuzón en el océano, era una sensación hermosa, excitante sentir el agua fría y salada por mi piel morena, me sentía libre, era realmente libre, y me preparaba para una de las mejoes fiestas que mis pies tocarían, sabía que aquella sería una noche inolvidable.

Esa inquietud que tienes a los 23 años de querer conocer de todo, como cuando tienes 13, y todo lo que pasa por tu cabeza es desde como tendrá el culo la profesora, cuánto le medirá a tu compañero de a lado o quién se masturba más veces al día, así eras mis ansias de poder conocer el bajo mundo en el que mi presente era lo más importante, el futuro no importaba ya que no sabía si el día de mañana amanecería con vida, podría pederla en un tiroteo con militares, teniendo relaciones sexuales con poppers o simplemente atropeyado por un camión en la carretera.

Salí al campamento, donde me coloqué un short, unos tenis sucios y rotos, y una pequeña playera, qu es muy especial, pues me la regaló mi abuela en un cumpleaños. "Vámonos, no llevaré calzón" dijo Palma, nos reímos, y bebimos un poco de whisky que nos sobraba de la ronda anterior.

Al llegar al lugar, era como estar en el infierno, todos los pecados capitales ahí eran permitidos, había de todo tipo de personas, mucha mafia, muchachas hermosas y con cuerpos extravagantes, que si no fuera homosexual no dudaría ni tantito en dejarselas ir, ahí estaba Bob, "El Duque" y Sefora, nos saludamos, y comenzó la fiesta con un poco de cocaína, mi cuerpo dió 20 mil giros en 360°, mi corazón multiplicó sus palpitaciones a 650 por minuto, y mis pies comenzaron a saltar por todos lados, "soy libre, soy feliz", grité al salir a la piscina del lugar, donde había hombres y mujeres desnúdos, algunos practicaban orgías, otros bebían y se drogaban, unos simplemente se masturbaban al ver a otros.

  • Sefora

"Kamaria, corre que ya llegó el Sr. Ferré", dijo Sefora al ver a uno de los empresarios hoteleros más fuertes de la playa, detrás de las cortinas salió una mujer como de 180 metros, negra y con el cabello afro, y fué a los brazos del señor español, el cual le dió un obsequió, ella sonrío y lo dirigió a la parte de arriba.

Mi padre nunca toleró que yo no era Abelardo, siempre fuí Victoria o mejor conocida como Sefora, es por ello que soy mujer muchachito, así que háblame en femenino, porque el día que me trates como el hombre que fuí en mi humillante pasado te cortare el cuello con el mismo cuchillo con el que le corté los testículos a mi padre.

Hoy llegó material nuevo, pero no lo quiero estrenar aquí, porque aún no lo educo, "¿cómo es que usted se...?" me lengua comenzó a trabarse al hablar, y Sefora terminó "me dedico al negocio de la prostitución", "exacto", respondí sonrojado. Paradójicamente mi padre que detestaba que me vistiera de mujer me prostituia con hombres, al pobre le encantaba ver como otros hombres me penetraban, cobraba por ello, yo solo recibía una patada en el culo, nunca me dió nada... (suspiró con mucho sentimiento).

Cuando lo asesiné de la forma en que te comenté, para mí ya no había otra salida para poder sobrevivir, como ves tengo buenas nalgas, mejores que muchas otras que están aquí, obvio en la actualidad tienen un poco de silicón, pero siguen hermosas las cabronas, así que me dediqué a prostituir mi cuerpo, como la policía me iba a buscar por la muerte de este pendejo, tuve que huir a Tijuana, y ahi conocí a Victoria, que en el día era Carlos, pero sabía mucho más que yo, conocía perfecto a los padrotes, y era de los consentidos, de él aprendí muchas cosas, siempre me cuidó de todos, ya que en este negocio no se sabe cuando amaneces en otro país o peor aún muerta.

Después de llevar 2 años en Tijuana, un día conocí a Antoine, un padrote francés, me llevó a Paris, y me convetí entre los favoritos de aquel país, como extraño ese callejón, hay mucho latino puto, no damas como yo, por supuesto que era la reina de la noche, habpia veces que cogía hasta con 15 chicos por noche, después de que ya tenía ahorrados unos francos, volé a Nueva York con apoyo de Antonie, y me convertí en la mujer plena que ahora soy.

En aquella ciudad conocí a Owen Sweet, quedó impresionado con lo hermosa que soy, se enamoró de mí, él controla toda la parte del Atlántico para aquello de la cogedera, estuvimos enamorados, Antonie nos visitaba y nos mandaba chicas europeas, hasta que un día me lo mató un policía, y tuve que huir a México, misma zona que él controlaba, y de herencia, me dejo esta hermosa playa, es por ello que soy respetada por muchos aquí, ya que "los poderosos" me protegen.

Con el trauma que tengo de que mi propio padre me prostituia, obvio yo a todos estos los cuido como si fueran mis hijos, aunque el negocio es el negocio, y si no rifan en esto, yo pierdo, y no podría llevar la vida que llevo, así que le tienen que chingar, si no Dafne se encarga de castigarlos por mí, odio que se me rompa una uña.

Tú te ves putito, dime no te agradaría meterte a esto, digo... puedes ahorrar y tal ves el día de mañana poder ser una mujer, no tan hermosa como yo, pero sí mujercita, "la verdad me gusta mi pito, me gusta el pito, y no me interesaría ser mujer con todo respeto hacia usted", le respondí a Sefora, ella me respondió con el humo de su cigarrillo manchado de rojo por sus labios carmesí... Esa era Sefora, todos la respetaban, hasta "El Duque".

Al salir de esa habitación, fuí a la barra, pedí un whisky, ahí estuve observando todo lo que ocurría en ese lugar, imaginaba un sin fin de cosas, desde una pelea que temrinaría con muertos, o que la policía llegara y nos detuviera a todos, o simplemente pensaba, que esto apenas comenzaría...

(CONTINUARÁ... )

viernes, 20 de julio de 2012

EL CENIT PASIONAL... (Capítulo 1)


* Erick


El reggae jamaiquino invadía mi cuerpo, entre la mota y la playa, mi alegría era infinita, como estar cogiendo una y otra vez, eyacular y volver a excitarme con un roce de la piel que provoca que mi pene se ponga firme...

Había dejado mis estudios, para poder escapar a un paraíso, donde mis padres no me molestaran en lo absoluto, creo que no me quieren, su diversión es "joderme la vida", no hay de otra, que "Erick has esto", "estudia esto", "nos preocupas, de ahora en adelante...", de ahora en adelante las reglas las pongo yo, en verdad que nunca había estado tan tranquilo, como lo estoy en estos momentos.

En un abrir y cerrar de ojos apareció él, podía verlo a lo lejos, caminar con una característica muy de él, sí, con las piernas abiertas y curveadas, "será charro", y reí al pensarlo, pero la verdad es que a pesar de esa deformidad, mis ojos se iluminaban cada vez más con forme se iba acercando a donde me encontraba. Las olas rebotaban en mis pies, fué cuando supe que no era uno de mis tantos sueños de chico elucubrador.

Sentí un golpe en la nuca, era Palma, una amiga que conocí en uno de los autobuses que me había traído hasta este lugar paradisiaco, lleno de diversión sin control, drogas, alcohol y sexo con extranjeros, aunque en eso del sexo, prefería los falos, las "vainas" no me eran agradables, aunque Palma creía que sí me daba una de esas grandes mamadas que daba a los marinos del buque en el que llegó hasta el otro lado del mundo, podría volverme un amante del "papayón", pero la realidad era otra.

"Vamos, dejalo de ver, que aquí estoy yo para complacerte", me dijo Palma, yo solo reí, no podía dejar de ver a ese... tan solo de pensar que con esas manos podría tocarme, se me ponía dura.

Después de 10 minutos que desapareció entre los kilómetros de playa virgen, descubrí que era uno de esos amores a primera vista que jamás vuelves a ver en tu vida, como los que te encuentras en el metro, en la plaza comercial o en las calles de las grandes urbes.

Esta noche, "el duque" iba a preparar una gran fiesta en la playa,  en donde habría desde crack afgano, así como marihuana brasileña, todo se le permitía a él en la región, tal ves porque él construyó la escuela primaria donde estudian los niños de la región. Palma, estaba emocionada, en esas fiestas cobraba por las mamadas que daba, y si querías rusas, cobraba un poco más, ella juntaba para poder llegar a Argentina, donde según sus sueños, encontraría el amor de su vida, sería toda una dama y jamás volvería a cobrar por una mamada.

Ahí mismo estaría "Sefora", la transexual que controlaba todo el negocio de la prostitución, desde La India hasta República Checa, tenía de todo tipo de pieles, y muy educados, digo educados, porque había desde hombres hasta mujeres, aunque desgraciadamente había menores de edad... era lo único que no me agradaba, pero en el plan en el que iba, egoístamente solo iba a relajarme de la aburrida vida a lado de mis padres, como les comenté en un principio.

Bob, era un viejo italiano, decía que era amigo de Oriana Fallaci, yo realmente fan de esta periodista de la época de los 60's me idiotizaba con cada palabra que salía de su lírica italoespañola, no era nada agradable para la vista este señor, pero por lo que cuenta, podría pasar una noche de sexo con él... solo por eso, porque su estomago me da mucho asco, eso sí, le entra duro a los antidepresivos, dice que se siente bailando en "Stonewall", un famoso bar de Nueva York, allá, por los fines de la década del amor.

Antes de llegar al pastel, me dí un chapuzón en el océano...

(CONTINUARÁ... CAPÍTULO 2)


martes, 10 de julio de 2012

Es él...



Él era así... podría ser la persona más común que observaras al caminar por la plaza, pero para mí, era el universo... 

Él... tenía el cabello dorado, como los ríos de tesoros que encontraron los españoles al llegar a la Gran Tenochtitlán, brillaban, y hacían conjunto con sus ojos café claro... los vellos de sus brazos y piernas daban el toque especial que iluminaba su piel blanca, y su sonrisa, qué decir de su sonrisa, sí era lo que mejor me hacía sentir cuando veía hacerlo...

Él conquistó mi corazón durante 8 largos años... y aún sigue presente dentro de este palpitar, que ahora suspira y dá más latidos al tener tú imagen en mi mente...

Él, a pesar de que lo conocí diferente a mí sentir, supo acomodarse a mí sentir, aún puedo sentir que soy especial para él, a pesar de que hace unos días perdimos contacto total...

Con él, veía pasar una vida futura, llena de planes, de sueños que algunos se cumplieron y otros tantos se quedaron incompletos...

A pesar de que él me lastimaba, yo lo perdonaba cuantas veces fueran, y otras tantas él pedía perdón primero...

Es él, el que me llevó por toda una galaxia llena de ilusiones, fantasías, y que luego destruyó en un abrir y cerrar de ojos...

Él me pidió guardar el secreto, y así lo hice y seguiré haciendo hasta que cambié de opinión...

Él, podía mentir, podía jugar, y yo no lo tenía permitido...

Él justificaba todo para obtener un perdón, mil excusas, y a pesar de que yo no tenía derecho de dar explicaciones, era el tonto, siempre estaba ahí para él...

Es él del que tanto hablo y hablaré hasta que mi corazón lo saque de lo más profundo de mi ser, y es que él, se introdujo en mí, o lo introduje yo... ahora es imposible sacarlo, pero sé que pronto se irá, dejando un bonito recuerdo en el libro de amor de mi vida...

Él, es el que me hace sentir humillado al seguir escribiéndole, pero de alguna otra manera tiene que salir de mi cuerpo...

Él que me regaló infinidad de los mejores días de mi vida...

Con él comparto desde el número 2-9 y hasta el nombre, escrito de la misma manera en que lo hago yo...

Él es el primer amor, con él tuve las primeras sensaciones, las mariposas que aún siento cuando lo veo o paso por su casa, pensando que lo veré, se acercará, me saludará y todo quedará en el olvido, pero ese deseo al final es solo producto de una elucubración...

Y a pesar de todo, aún sigo sin encontrarle un defecto... y es que él sabía que la forma en que más me lastimaba, era el ignorarme, el hacer como que no le importaba, o que no recordaba lo que platicaba, y es que mi amor es tan ciego y tonto, que me doy pena...

Es él, que a pesar de los años, sigo sin conocerle...

Es a él al que mi corazón le llora en estos momentos...