Hoy decidiste terminar lo nuestro, no sabes como destrozaste mi alma y mi corazón, duele, mata y envenena esta separación, la gente me mira en la calle, pues no dejo de llorar, lo que ellos no saben es que te acabo de perder.
Me acuerdo cuando me besabas, tocabas, acariciabas y hacías el amor sin control, lo recuerdo y lo vuelvo a evocar, y a mi alma le duele, la mata y la vuelve a envenenar.
Y es que yo te creía el amor de mi vida, yo pido ayuda pues cada vez mi alma se vuelve a envenenar, y es una desesperación por volverte a tener y seguir amándonos como antes, quisiera tenerte, besarte y abrazarte.
Me acuerdo cuando me besabas, tocabas, acariciabas y hacías el amor sin control, lo recuerdo y lo vuelvo a evocar, y a mi alma le duele, la mata y la vuelve a envenenar.
Hoy te vi, dijiste que me veía palido, flaco y con labios secos, yo te dije vuelve conmigo, te necesito, eres el amor de mi vida, veme como estoy por ti, me respondiste no lo se, tengo que pensar las cosas, charlamos el viernes.
Este viernes has venido a decirme que me amas y que quieres pasar el resto de tu vida a mi lado, pero es un viernes triste y negro, mi alma se siguió envenenando, es tarde y en cuatro horas me entierran en el cementerio.
Y es que el veneno termino con mi vida, una sobredosis de anfetaminas, fue la que termino con mi vida.
Te arrodillas, lloras y gritas, y lo único que dices es perdóname mi amor, aunque ya no estas conmigo.
Me acuerdo cuando me besabas, tocabas, acariciabas y hacías el amor sin control, lo recuerdo y lo vuelvo a evocar, y a mi alma le duele, la mata y la vuelve a envenenar.
Erick Mormar
