martes, 25 de octubre de 2011

"Nunca más nos separaremos, te amo"


Acaba de ser el mes de octubre y me encontraba muy feliz, ya lo fuera por mi carrera, éxito y demás cosas que me harían ver como un egocentriste total, pero al final de cuentas tenía un buen sabor de boca y una sensación en el estómago que me decía "presentir algo bueno en mí", o al menos eso pienso, siento o que se yo, a todos nos ha pasado tener este tipo de experiencias.

Me reencontraría con un viejo amigo de la facultad, aunque no somos de la misma profesión somos amigos desde entonces, cada quien había hecho su vida años después de terminar la carrera, y nos habíamos perdido la huella por completo, pero un día en un café nos reencontramos para volvernos a juntar como en los viejos tiempos, habíamos alquilado una cabaña en una montaña cerca de nuestra ciudad, por una semana completa, ya que las vacaciones que me daban en la compañía eran en el mismo lapso de tiempo con las de mi amigo.

Llegaríamos al mismo lugar pero no juntos, realmente no sabía que nos esperaba, que podría pasar en aquellos días, él no iría con su familia, ni yo con la mía pues aún sigo soltero. Así fué como llegué a dicho lugar, acomodándome y notando que había dos camas las cuales se encontraban en la misma habitación, supongo que no habría problema con mi amigo en compartir piso, pues éramos grandes amigos...

Al llegar Israel al lugar, ahí estaba yo sentado mirando al bosque y el gran volcán que se asomaba por una de las ventanas, no lo había escuchado llegar, así que me espantó, nos saludamos con un fuerte abrazo, un apreton de manos y un beso en la mejilla, reíamos por lo chistoso que se había visto, aunque notaba una mirada rara en él, entre la alegría, la nostalgia, el enamoramiento y hasta temor, pero era algo por lo que no debía preocuparme, ya que estaríamos una semana juntos, sin que nadie nos molestara.

Ese dían cociné para él, mi mente comenzó a volar a sentirse parte de algún sueño del presente y una vida anelada en el pasado, mientras comíamos él decía "que bien lo haces, supongo que haces muchas cosas buenas", entre recuerdos, risas y momentos raros nos divertíamos en la cabaña, poníamos música instrumental lo que le daba un clima al lugar más relajante, fué cuando optamos por abrir la primer botella de vino y así recordamos aquella época en la que yo me enamoré de Israel y hoy, hoy estábamos juntos...

La luna comenzaba a caer, y con ello el frío, la platica aumentaba y aumentaba, realmente era un momento nuy agradable, y esperábamos que los siguientes días fueran así...

Israel se recargó en mi pecho, pude comprobar lo caliente que se encontraba su piel caliente sobre la mía, me dijo "abrazame", a lo cual lo cubrí con mis brazos, era como si tuviera a mí propio bebé entre mí, ahí estábamos bajo la ventana, la luz de la luna, nuestro calor humano y nuestra platica, "sabes... deseaba con que algún día llegara este día, desde que te conozco con forme pasaron las cosas, me dí cuenta que realmente te amo", dijo Israel, yo me quedé helado de la noticia, solo dije "¿y tú familia?", para lo cual me dijo que no me preocupara por eso, que yo era realmente su familia, me tomó por el cuello y me dió un beso, un cálido y romántico beso, un apasionado y sincero beso que duró más de 10 minutos...

Nos separamos y me susurró a la luz de la luna, en medio del bosque y con una vela encendida dentro de la habitación "hoy en esta noche fría, quiero que sepas que por siempre te he deseado, perdoname", me dió otro beso el cuál nos levantó del sofá en el que nos encontrábamos, y nos fuimos desnudando poco a poco, podíamos sentir nuestras pieles juntas, el frío que se había apagado con el calor del vino y nuestras pieles hicieron de la habitación una ola de vapor...

Sus dedos recorrían desde mi espalda hasta mi cabeza, me apretaba con tanta fuerza, que yo solo me dejaba desvanecer entre sus brazos, nos fuimos desnudándo poco a poco, mientras nos besábamos y besábamos, la noche avanzaba y con ello nuestra temperatura, pasión y ahora el amor que le había tenido reservado a Israel lo sacaba de todos lados, era por ello que estaba soltero, algo me decía que lo tenía que esperar, fuera el tiempo que fuera, ya que él realmente es el hombre al que mi corazón ama.

Hicimos el amor un par de veces, y así fue como pudimos ver salir el sol, el cantar de los pájaros eran testigos de nuestro amor, ahí estaba Israel y yo, Erick, el uno para el otro, declarándose amor para siempre, abrazados, recargados el uno en el otro, y acariciándonos nuestras pieles...

"Nunca más nos separaremos, te amo", fue lo que dijo, nos abrazamos dándonos un beso...

martes, 18 de octubre de 2011

Dedicado a mi primo Sergio (q.e.p.d.)


Hoy pude llegar a casa de mi abuelita Lolita, comer como todas las tardes, pero el ambiente era diferente, siempre es extraño desde tú partida a otro mundo que no conocemos, pero hoy fue distinto, podía sentirse un mar de dolor, de vacio y de coraje.

Todos nos hemos preguntado el porqué a ti, el porqué el gran dolor a la familia, y aún no hay respuestas, el ciclo de la vida es nacer y morir, pero todos lo hacemos cuando la naturaleza nos quita la vida, junto con Dios...

Es muy distinto cuando alguien llega y te la arebata porque sí, nadie tiene derecho a privarnos delos latidos que nos proporciona nuestro corazón, mucho menos de que dejemos de ver la luz o respirar, pero hay gente muy mala en este mundo tan cruel, seres que no vale la pena mencionar, porque tú te convertiste en un ángel, aquel que nos cuida desde donde está, nos protege y guía.

La noche era fría, oscura y húmeda, pero eso no importo para que Alejandra, mi tía Margarita, Adolfo, mi tío Juan, tú mamá y yo estuviéramos ahí, podría recordar todo lo malo que vivimos ahí, pero analizando la situación, las personas que estuvimos contigo en tus últimos momentos con vida, debemos sentirnos orgullosos porque es mágico estar con un ser amado en sus últimos momentos de vida.

Te gusto vivir tan rapidamente que todo se fue en un abrir y cerrar de ojos, te gusto estar ahí con todos en los momentos más difíciles con Hugo, apoyaste alguna vez a Coco y él lo hizo contigo, con Adolfo, con mi abuelita, con tú mamá que tratabas de cuidar su imagen por muy egoísta que fuera de tu parte.

Contigo aprendí a luchar por lo que uno desea, a ser ambicioso, a lograr mis objetivos y hoy es un hecho, lo logre como aquella mañana a las 4am cuando me llevaste rumbo a Telemundo para grabar a lado de David Bisbal, me llevaste a mi primer casting, y siempre me hechabas porras, y si yo te decía que me llevaras o fueras por mí, ahí estabas puntual a la hora que te decía, ni mis hermanos...

Hoy cumple cuatro exactos de que te convertiste en un ángel, viste lágrimas en nosotros, pero hoy estamos alegres de saber que tú estas bien, y cuidas tanto a Mónica, como a tú mamá desde aquel lugar en donde te encuentras sentado observando...

Y te agradecemos por todos los sueños en donde has sido el buen consejero, el que saluda con alegría y deja una sonrisa con quien te ve en esas elucubraciones.

Sergio te amo, te amamos donde quiera que estes, fuiste para mí el mejor primo, hasta consejero y sé que nos encontraremos en otra vida...

domingo, 9 de octubre de 2011

Bésame o aléjate...


El miedo... a veces paraliza a las personas por completo, el miedo es el que a veces no te deja ser feliz, el que te bloquea para realizar algo que realmente queremos, a veces entre las personas "normales" es fácil poder amar, no son criticados o rechazados, mucho menos tomados como perversos. Pero nosotros los homosexuales dónde quedámos.

Hay personas que corren el riesgo y lo intentan, sin importarles lo que pueden perder de sí, pero tú has dejado perder muchos momentos y vivencias que podrían ser enriquecedoras en nuestra relación, una amistad se convirtió en una relación no declarada para pasar a una relación y concluir con un final "feliz-triste-amargo-destino", desde aquel día en que nos separamos, el destino constantemente nos vuelve a juntar y a seguir marcando nuestras vidas, diciendo "deben estar juntos...", pero a veces somos como dos extraños...

A veces he pensando que sí el destino me pone en tu vida para tratar de hacer cambiar tú mente de como eres en realidad, o a veces pienso "es que sí somos el uno para el otro", y a pesar de que esto lo aseguro, paradójicamente hoy lo dudo. Tú miedo a esta sociedad, no es, simplemente se encuentra en tú entorno, en donde duermes, comes y te desenvuelves.

Hay días en los que te admiro, hay días en los que me entristeces, hay días en los que sé que puedo amarte más y más, y hay días como el de hoy en donde dudo de lo nuestro.

A veces creo que mientes, pero tu retórica me hace creer en tí, porque te amo... No sé si alejarme de ti, aunque sé que esa no es la solución, pero nuevamente tú miedo me hará ver "posiblemente" algo que no quiero ver y tolerar, los dos hemos pasado por la misma circunstancia, pero pensé que desde hace un año cuando nos volvimos a encontrar, sería todo diferente, pero no es así... tú miedo a expresar tus sentimientos te forjan a crear otros sentimientos que se convierten en falacia, y solo te lastimas más.

Pensaba escribir una historia de fantasía, pero terminé escribiendo esto, a pesar de todo, siempre sabrás que estoy ahí para tí, y sé que estas ahí para mí, pero porque incluir a una tercera persona, ¿podrás seguir fingiendo una vida? Hoy seguiré normal contigo, porque sé que dudas de estar con la tercera persona y así lo dijiste, y sé porque lo haces, por tú familia... aquella que te ha marado el patrón que debes seguir, y no el que tú quieres.

Solo espero el día en que estemos juntos, sin que nadie intervenga en nuestras vidas, porque te amo.

En la semana escribiré una historia de fantasía y sé que se hará realidad... Porque como me dice una amiga "ya ves que lo que sueñas se hace realidad", eres el único elemento que me hace falta para completar el cuadro de felicidad total.

Te dejo estas canciones, porque siempre lees lo que escribo, tú decide... Pero recuerda que sí regresas algún día, aquí estaré para tí...




domingo, 2 de octubre de 2011

Bailando, entre la fantasía y la realidad


Me encontraba un poco desilusionado por algunas cuestiones amorosas, al parecer me encontraba más enamorado de lo que podía estar de ti, pero tú eras tan indiferente algunas veces, eso me ponía mal, pero siempre estaba ahí para ti, nunca demuestro mis enojos contigo, pero sé que los sientes porque siempre me dices palabras que me devuelven el aliento.

Esta vez no quisiste salir conmigo la noche del sábado, te comenté y me mencionaste "gracias, pero haré ejercicio", no sabía que pensar, sí era la forma en que me decías "no quiero salir contigo" o creerte, ya que desde que te conozco, las noches las ocupas para hacerlo, pero mi mente giraba y giraba tanto, que ya no sabía que pensar de vos...

Me puse algo triste, pues tenía ganas de salir, pero contigo, y de estar contigo, aunque no sabía sí me quedaría contigo a parlar hasta altas horas de la madrugada, o saldría a divertirme un poco, ya que mi cuerpo me pedía salir a caminar, a reirse y porque no a bailar.

Así que opte por bañarme y pensé en convencerte para que salieramos, pero ya no quise escuchar algo negativo de tu boca, me arreglé y salí, me despedí de tí y me estuve anunciando mi red social con mensajes que decían "saldré a divertirme", "arreglandome", así que la noche fue mía, y me despedí de ti, me dijiste "no lo hagas, mejor parlamos", y te respondí "no en verdad quería salir, y ni mis amigos y tú están disponibles, así que lo haré" y te corte.

Las calles por donde caminaba se perfumaban con el olor de mi loción, podía sentir la felicidad de oreja a oreja, y sabría que esta noche sería mía, completamente mía, donde me daría el gusto de ser feliz por un momento y olvidar todo lo que trae mi cabeza.

Al llegar a la taberna, pague mi acceso y entre, me dieron una cerveza y la luz se hizo morada con azul, para llegar a otro cuarto y fuera completamente de colores, veía las luces girar, los beets de la música que comenzaban a palpitar entre mis sentidos, mis pies comenzaban a moverse, y así bailaba y bailaba solo, era mi noche, la tenía que disfrutar a pesar de que solo estuvieras en mi mente, al compás de la música cerraba los ojos e imaginaba que estabas enfrente de mí... Sí lo sé, esa necesidad de tenerte a mi lado...

Bebía y bebía, era como cubría mi pena, derepente pusieron una canción de esas que te ponen a pensar, a recordar momentos a tú lado, de esas que sientes que te cortan el corazón en trozos pequeños, de aquellas que te llegan y sueltan un par de lágrimas, y veniste a mi mente de nuevo...

Yo deseando que pudieras estar ahí, así que cerre los ojos y visualice una vida a tú lado, de aquellas que son tan rosas tan rosas que derraman dulce, mientras escuchaba la canción se escuchó un estallido y las personas desaparecieron alrededor de mí, me encontraba solo en la pista de baile, las luces se convertían en azul, rosa y blanco, nuestros colores favoritos, y ahí estabas vestido con un traje y también yo, habías ido a sacarme a bailar, me extendías la mano y me llevabas al ritmo de las románticas notas, eramos solo tu y yo, ahí de pie al centro de la pista, moviendonos como dos enamorados y besándonos nuestros cálidos labios rosas.

Después sentí un pequeño golpe, despertaba de mi sueño, chocaba con el hombro de una persona que se encontraba en la pista, al abrir la vista al exterior pude ver que solo fue una fantasía más de las que me suelen ocurrir cuando tengo ganas de estar a tú lado.

Mientras pasaba el tiempo, me deprimía más y más, así que opte por irme a mi casa a dormir, y abrazar mi estrella de peluche que me regalaron mis amigas en la graduación, pensando, imaginando y sintiendo como si te abrazara a tí como siempre lo hago...

Mientras caminaba por el pasillo que te saca del lugar, una lágrima recorría mi mejilla, estaba solo, completamente solo en esta vida, y es que así me pasa cuando no estas en mi lado, y solo te encuentras en tu mundo, y el abismo no te deja entrar al mío, talves porque está lejano, aunque solo sea una pequeña barrera la que nos separa no te atreves a veces a romperla, así que más y más lágrimas salían de mis ojos, recorriendo hasta mi cuello.

Caminaba por la oscura calle que me saca a la avenida para ir a mi casa. Mientras estabas formado para entrar al lugar e ir a buscarme, reconociste mi saco verde, y fuiste corriendo hacia donde me encontraba, pero yo me alejaba y me alejaba más, la tristeza que me envolvía me llenaba de coraje para caminar rápido, nos alejaba el destino o nosotros mismos nos alejábamos como siempre lo hemos hecho, dejando que la sombra no nos deje ser felices...

Llego una nubosidad que me envolvía, que me entristecía más y más, que me recorría por el cuerpo, mi cabeza giraba, mi mente se hacía negra y podía sentir que flotaba en un mar de tristeza, en un tifon de infelicidad y en un golpe de coraje, mi cuerpo caía...

Mientras sentía que mi cuerpo se desvanecía por la acera, senti unos brazos que me sostenían, ente abrí los ojos y ahí estabas, te veía borroso, así que me los talle como pude, y pude observar que realmente estabas tú, aunque pude pensar que era otra de esas ilusiones que llegan a mi cabeza constantemente, pero no era así, realmente estabas ahí "ya estoy aquí por ti, perdoname" me dijiste y me diste un beso en la frente.

Mientras me limpiabas las lágrimas, "vamos a divertinos solos tú y yo", dijiste, y concluiste besandome la frente, mi semblante cambio, me tomaste de la mano y caminamos por las largas calles, mientras nos preguntábamos porqué siempre hacías lo mismo y ponías los mismos pretextos de siempre, y como siempre terminabas por convencerme diciendo "pero ya estoy aquí, es por ti"...

Al entrar al lugar nuestras miradas quedaron fijamente, podíamos sentir la música, pero ahora nuestro amor nos hacía elucubrar que solo éramos tú y yo en la pista de baile, podíamos sentir nuestro amor, y uno, dos y hasta nueve veces nos dábamos, aunque tú no bailas muy bien, te movía como aquellas tardes en el billar o en el bar donde fuimos por primera vez a divertinos.

Me sentía feliz, contento de tenerte, de poder rozar con tú piel blanca, observar tu ceja y tus manos tocandome, era de lo más fenomenal, así que ante todos presumía que tengo al chico más hermoso, lindo y carismático del universo, por el cual siempre vale la pena luchar...

Erick, te amo, y por ti haría hasta lo imposible...