sábado, 9 de agosto de 2014

¡Feliz cumpleaños Lolita!, abrazaré al cielo



El olor del pan puerco, aún lo recuerdo sobre mi nariz, aquella sensación caliente en la piel y fresca a la vez por las hojas de luchuga que ponías en todo mi cuerpo, bajo la pijama, remedios, que me hacías, pero que al final funcionaban, tus manos para aquel entonces ya eran arrugadas, marcadas por los años, y tan solo de evocar aquella imagen mientras acariciabas mi piel, me emociona.

Te tengo tan marcada, tan dentro, y a pesar de que he dejado de hablar un poco de ti, o de estar escribiendo cada mes tú partida, no te he olvidado, te llevo en el corazón, en la sangre y en mis pensamientos diarios, hace poco noté que deje de suspirar diario, lo hago, pero ya no tan constante, es un paso a lo que decías, "dejar descansar en paz a una persona"...

Hoy 10 de agosto cumplirías 85 años, y justo ahora que escribo esto, estoy llorando como un niño, y no sabes lo que daría por darte un abrazo de feliz cumpleaños, unas flores, regalarte dinero, cartas o todo aquello que alguna vez te llegué a dar, quisiera brindar contigo, un fondo, comer pastel, festejarte con marimba y mucha música como lo sabías hacer, quiero creer que donde te encuentres ahora, lo estas celebrando y disfrutando... Porque de ti tengo esa imagen, alegre, positiva, bailadora, a veces bebedora, necia, sincera, pero sobre todo esto, tengo tan presente, que tú eres de las pocas personas que a su edad, demostraba unas ganas por vivir la vida, y dar lo mejor de sí en ella, admiro mucho eso, y yo cuando sea viejito, sí es que llego, me gustaría ser como tú...

Es raro, el otro día pensaba en lo importante que es el número 29 para mi, y el mejor significado que le puedo encontrar, es que es tú año de nacimiento 1929, y mi día de cumpleaños, y es aquí donde confirmo que por ti me tatuaría ese número, y no por otra persona o por mí mismo, solo deja que se me quite el miedo a la inyecciones, que mejor tú que nadie, conoce este temor.

El año pasado estuve en tus 84, una fiesta con tu familia de Cuernavaca, con mariachi, bailaste, hasta que tú cuerpo aguanto, sonreías, comimos pozole, tacos dorados, hubo cerveza, tequila, y tú estabas contenta, una semana atrás habías celebrado tú cumpleaños con todos tus hijos, nietos y bisnietos, amigos y amigas, vecinos, habían pasado tan solo dos semanas de tu viaje a Oaxaca, y de tu primera visita a la sala de urgencias de un hospital, y ese día, yo te notaba feliz, aunque angustiada, aún recuerdo que te paraste, pediste que la música se detuviera, tomaste tu tequila, estiraste tú brazo, abriste los dos en forma de cruz, y dijiste "gracias por este momento", tú voz se corto, pero te aventaste el fondo que el doctor te había dado permiso, y nos paramos a bailar danzón... Ese día llevabas puesto el mismo vestido, con el que meses adelante te vería sobre el ataúd...

Lo importante de una persona cuando se va, es todo lo que deja en otras personas, y no me refiero a cosas materiales, que sí hablamos de materiales, has de estar súper enojada con la situación que ahora pasa, pero no vengo a hablar de eso, si no de todo aquello que enseñaste desde tus hijos, nietos y bisnietos, a todas aquellas personas que hace pocos meses seguían preguntano por ti, a la gente del mercado, tus amigos del grupo de la tercera edad, tus vecinos, tus sobrinos, y todas aquellas acciones buenas que hacias sobre aquellos que lo necesitaran.

Hace un par de meses venía del trabajo, vi caminar a una señora con un carrito de mandado, cabello largo, blanco, entre gris, como el tuyo, un chaleco tejido de color gris, igual al tuyo, mi mirada fijo, y dije en voz baja "mi abuelita", mire a la señora detenidamente, fueron los 30 segundos más emocionantes, pensando que te vería, cuando giró la cabeza, no eras tú, tú eres más hermosa... Suspiré, y me detuve a pensar, que ahí ibas, rumbo al mercado, y recorde mi infancia, cuando te acompañaba, y mi adolescencia, cuando me mandabas o iba a cargarte la bolsa.

La semana pasada fui al mercado, pude ver a las personas de las cuales eras su clienta, tenía como tres años que no iba, y el señor Gustavo, que te decía "abuelita", se paro de su lugar, me miró fijamente, se acercó, dije "buenas tardes", no contestó, y dijo "y ese milagro que vienes por acá"... y seguió mirandome fijamente, creo que el señor se imaginó que llegaría contigo de la mano, y recordé esos momentos...

 El otro día recordaba, cuando tenía 10 años, y te dije que yo sería cocinero, y que cuando murieras me dejaras todos tus trastes, hoy no soy cocinero, pero soy Lic. en Ciencias de la Comunicación, como olvidar la noche de mi graduación cuando bailaste conmigo para abrir pista; soy putete, creo que nunca se me quitará abue, pero lo lograste no me meneo o hablo como niña, y te lo agradezco; no lo hice en vida, pero ya como calabazitas, eras malvada y me tenías hasta dos horas ahí sentado hasta que me terminará las calabazita, y cada que lo hago recuerdo cuando me ponías la sábila en la boca, y decías que era "el gusano".

Y hoy, soy todo lo que soy, en parte gracias a ti, por aquella educación que me diste, mientras mi mamá trabajaba, por el "r con r cigarro, r con r barril, rapido rueran las ruedas del ferrocarril", aún recuerdo que días antes de que fallecieras, te dije que me habían nombrado "Gerente de prensa", y en tu cocina, comenzaste a llorar, y te pregunté que porqué llorabas, y dijiste "estoy tan orgullosa de ti", te abrace, y te besé acompañado de un "gracias abue, te amo".

La otra noche, estaba en una fiesta, de esas que me gustan jajaja, y ya muy avanzada, pusieron "Más que tu amigo", tú canción, nuestra canción de "El Buki", y yo había bebido cerveza como si fuera licuado, y comencé a bailarla solo, un amigo se acercó para que bailaramos, y le dije "no me toques, estoy bailando con mi abuelita, cuando ella murió, le prometí que con nadie más volvería a bailar esa canción, porque es nuestra"... amé su cara, pero más me ame, por respetar esa promesa que te hice, aunque ya no me escuchabas cuando te lo dije...

Hoy abrazaré al cielo, algún día volveremos a celebrar juntos, y podré besarte, y no soltarte, y bailar, y brindar, y hacernos todos los fondos atrasados, sé que me vas a emborrachar, pero no importa, y bailaremos la de El Buki, y la que dice "de reversa mami, agachaiiiiiii..." jajaja, TE AMO ABUELITA, Y NUNCA TE OLVIDARÉ, SIEMPRE ESTARÁS EN MI CORAZÓN, GRACIAS, INFINITAS GRACIAS!!! FELIZ CUMPLEAÑOS NÚMERO 85!!!

lunes, 3 de febrero de 2014

Beso sabor a marihuana...


La fiesta había iniciado con un DJ, la noche era perfecta, estaba fresca, disfrutable para estar caminando por las calles, la música sonaba, y mi cuerpo se movía al ritmo de los beats electrónicos, mi sangre comenzaba a pedir un poco de alcohol para dejarme llevar por este, y que la noche terminara en alguna historia, en algún hotel, en algunos besos o simplemente en algún "me voy a mi casa".

El tiempo transcurría, muy rápido, me estaba divirtiendo, disfrutando el presente y sin preocuparme por un futuro, aquel que es incierto e inseguro. Sentía una mirada a lo lejos, por más que volteaba a todos lados, no encontraba a nadie, seguí bailando, y volví a confirmar esa sensación que alguien te ve intensamente, miré a la derecha y por fin encontré a quien me miraba con interés y con una sonrisa, aquella que me hizo corresponderle con la misma, nos mirábamos bailar, no dejábamos de vernos, y mucho menos de reírnos...

Poco a poco fuimos acercándonos, algo tímidos, pero ahí íbamos al primer encuentro, tenía mucho que no lo hacía, que no me acercaba a alguien para ligar, para darle un beso, o simplemente regalarle una mirada de interés o de morbo a alguien. Nos encontramos en un par de segundos, todo era tan rápido, su estatura se prestaba para que poco a poco se fuera acercando a mis labios, ese roce que me ponía la piel chinita, girábamos al rededor de la gente, sin dejarnos de ver, en un momento todos desaparecieron, la habitación se obscureció, y las luces blancas y pequeñas comenzaron a alumbrarnos para qué, no lo sabía, solo sabia que estaba ahí... 

En un abrir y cerrar de ojos comenzamos a besarnos, lentamente, intensamente, era pasión o simplemente la combinación del alcohol y un poco de drogas ingeridas, comencé a sentir la energía sobre mis venas, me ponía más y más derecho, espalda recta, suave, dejandome llevar por el momento que tanto había deseado.

Fui al baño dejandote entre la multitud, en el camino me encontré a un amigo que me corría material, y comencé a consumir unas líneas, mi cuerpo quería explotar de la energía, pasaron como 20 minutos los que estuvimos separados, hasta que apareciste, me encontraba muy drogado, me tomaste por la cintura, tus manos, sentir tus dedos con esa forma rica para lamerlos, comenzaste a excitarme, dijiste que saliéramos del lugar, que iría a un viaje al espacio, "ya estoy en él", respondí, "La Vía Láctea, no cuenta, iremos a un lado mejor dentro del universo"...

Sentía el palpitar de mi corazón, tomamos un taxi, tenía que ir hacia el mejor lado del universo que habías prometido, un desconocido que sentía que ya lo conocía, solo que no recordaba. Al llegar, pasamos "al súper", así le llamaba a la casa donde comprábamos droga para seguir la noche, no teníamos límites, queríamos y lo hicimos...

Corrimos por todo un callejón obscuro,  y cruzamos un puente peatonal, unos perros intentaron alcanzarnos, pero nuestra energía era tanta, que comenzamos a volar, a sentir la sensación del aire puro citadino, aunque fuera una falacia...

Llegamos al lugar y compramos unas tachas y mota, nos dieron a probar el material afgano que les había llegado, una línea por cada uno, la cabeza giraba, evolucionaba como si estuviera en una máquina del tiempo que te llevaba años luz através de la velocidad, regresamos por el mismo camino, corriendo, riéndonos, besándonos...

Llegamos a un cuarto de azotea en una vecindad, veía doble, pero era la mejor silueta que tenia al frente, nos metimos una tacha con vodka, reímos mientras besabas con el líquido dentro de tu boca, el cual se transpasaba automáticamente a la mía, era tan rico algo que me pudiera parecer tan asqueroso estando en un estado normal.

Apagaste la luz de la habitación, el cuarto se alumbro por estrellas, planetas, constelaciones sobre el techo, "en qué momento llegamos al espacio", te pregunté, reíste "son estampillas que brillan en la obscuridad, pero es mejor que estar en el espacio, estas en él, ahora te haré que lo disfrutes de la mejor manera".

Nos vimos a los ojos, y comenzamos a besarnos intensamente, sentía tus labios gruesos sobre los míos, mi lengua recorría cada parte de tus dientes, comenzaste a desnúdarme, mientras besabas cada una de mis partes del cuerpo, te aventé a la cama, te quité los zapatos para comenzarte a desvestir por completo, ahí estaba, ese olor a piel de hombre que me hacía vibrar, recorrí mi lengua de tus pies a cabeza, sintiendo como vibrabas con cada roce, con cada instante...

Me detuviste, para darme un largo, profundo y apasionado beso, que hizo que tuviera la erección más grande del mundo, te recargué en la pared y lentamente fui bajando a la parte de tú sexo, para hacerte llegar al sol y que ardieras en el instante, pedías, y pedías más, "detente, no quiero explotar y quemarte", me dijiste en voz agitada...

Me agarraste por el cabello y me llevaste a tú boca, nos besamos, nos besamos y seguimos besando, hasta que tu sexo entro en el mío, lentamente y brutalmente te sentía, tus manos entre cruzadas sostenían mi pecho, comenzamos a sudar más y más, estábamos bañados, ahogados, comenzaste a tocarme, a frotar mientras en cada embestida gemía y gemía más, explotamos al mismo tiempo, un grito de placer salió de nuestras bocas, caímos rendidos a la cama, abrí los ojos, y sí, estaba en el espacio que me habías prometido, y lo había superado, era una galaxia diferente, un momento bello.

El sol comenzaba a entrar por la ventana, dormimos todo el día, hasta las 9 de la noche, abrazados, sintiendo nuestros respiros... Cuando desperté me encontraba en ese mismo lugar maravilloso, sentiste mis movimientos e hiciste lo mismo, te dirigiste al tocador, pusiste "Is this love" de "Bob Marley", una de mis favoritas, fumaste mota, con tus lindas manos de hombre, abriste mi boca, y me echaste el humo, para posteriormente besarnos, y ver las estrellas al ritmo de la música, desde entonces no volví a salir de ese cuarto de azotea.

Después descubrí que ese desconocido, no lo era del todo...

domingo, 26 de enero de 2014

LA MUJER MÁS MARAVILLOSA, MI ABUELA LOLITA...

El 10 de agosto de 1929 nació María Dolores, la hija má pequeña de la familia Talavera Puebla, y la mujer más lonjeba de todos sus hermanos, aquella que a los 3 años vio en el espejo a su papá, quien se despedía de ella, después de su muerte, historia de su vida que contaba como si hubiera sido ayer.




La niña que ayudaba a su mamá a traer agua de la llave que se encontraba cerca de un río, para llevarla a la fonda que tenía, la mujer que se caso a los 15 años, y que fue madre por primera vez a los 16 años, dando vida a 10 hijos, uno de ellos, Salvador, fallecio al instante de nacimiento, hermano de Laura, la mujer que me dio mi vida, así es, hablo de una de las tres mujeres más importantes en mi vida, mi abuelita, aquella mujer que se convirtió en mi madre, mi amiga, mi consejera, mi protectora, mi maestra, y mi todo...



Ella fue la primera en bañarme cuando nací, comenzo a cuidarme de bebé, pero yo no tomaba mamila, así que mi madre tuvo que dejar su trabajo para cuidarme por un tiempo, hasta que acepte el biberón, y ella comenzó a hacerse cargo de mi, desde entonces supe que si no estaba mi madre, ella lo era, aquella que me daba la seguridad de que estaba protegido a su lado, la historia de la mamila fue fea, lo digo por la edad que tenía, y así fue como lo vi, tenía 3 años, y me llevo con ella de días de descanso a Cuernavaca, estábamos en casa de mi tía Celia, y recuerdo que en la noche me hizo una leche caliente con chocolate, al otro día, al despertar ella siempre me recibía con otra carga de leche, pero ese día llegó en un vaso, yo no quería beber ahí, no me gustaba, y ella dijo "no seas chillón, y tómatela, ya estas grande", y en mi capricho le reafirme que la quería, ella contesto "no, una rata vino por ella en la noche, y cuando la quería alcanzar se escapo con tu mamila", ingenuamente imagine la historia perfectamente, y veía a mi abuelita correteando a la rata, y fue como acepte beber la leche en vaso.



Todas las mañanas mi mamá me iba a dejar a casa de mi abuelita, porque no le daba tiempo de irme a dejar a la escuela por el trabajo, y así mi abue me recibía con mi vaso de leche de establo, y lo acompañaba con un pan con nata y azúcar, o a veces té de manzanilla con trozos de bolillo que me hacía pequeños, cuando tenía tiempo los tostaba, pero amé cuando me dió a probar té de canela con leche, era como un agua de horchata, una de esas mañanas estabamos en la cocina y explotó la olla express, nos metimos abajo de la mesa, la tapa golpeo el techo e hizo un bache en él, los frijoles botaron por toda la cocina, yo me asuste, pero después reímos mucho...

Hablando de esta etapa del kinder, ella fue la que me llevo por primera vez a la escuela, cuando me dejó en el kinder, una señora me recibía, y comencé a llorar a gritar "no abue, no abue, no me dejes aquí, llevame contigo", me tire al piso y la abrace de las piernas, ella decía que no pasaba nada, que tenía que estudiar, que si no sería un burro, la maestra me levanto, y veía como se iba mi abue, me dio mucho miedo, y todo el día estuve llorando, hasta que la vi que apareció por la ventana, formada para llevarme a casa, estaba casi hasta atrás, la profesora me dijo "ya no llores, tu abue ya está ahí, mañana no tienes que llorar", me daban ganas de patear a la maestra. Cuando ella dijo vengo por "Erick", la abrace, salimos y me compro dulces, fuimos al mercado a comprar el mandado para la comida, y después vi tele.

Así estuve una semana llorando, hasta que me acostumbre a la escuela, esos días cuando iba rumbo al kinder, ella me decía en el camino "Erick, ahorita que te deje no tienes que llorar", yo decía que le haría caso, pero cuando me dejaba en la puerta, era la misma historia, y sí, efectivamente se me quito porque me dió una nalgada.

Mi abue era muy de nalguear, así me educó cada que hacía algo malo, les contaré dos de esta, una vez me nalgueo porque no recuerdo que hice, pero yo estaba de caprichoso llorando, fui a su cuarto y oriné el tapeque que tenía a lado de su cuarto, cual fue mi sorpresa, me puso a lavar el tapete, y me volvió a nalguear, tenía 4 años.

La otra que recuerdo, tenía como 6 años, e hice una maldad, me correteo por toda su casa, hasta que caí en una trampa al meterme a uno de los cuartos la cama me obstruyo el paso, ella me agarró, me bajo el pantalón, se subio en mí, y me dió como 5 nalgadas, y dijo "para que lo vuelvas a hacer, majadero".

Ahora le agradesco todas esas nalgadas, y sí, una lavada con jabón en la boca, porque dije una grosería, fue la primera y última grosería que dije de niño, y sí, fue por ella.

Ella me enseñó a comer bien, y de todo, aunque me hizo odiar las calabacitas guisadas, y es que los ajos picados, se confundían entre las calabacitas, y a mi me daba asco, ella me forzaba a comerlas, y me tenía hasta dos horas sentado esperando a que terminara de comer, una de las técnicas para que comiera, era el famoso "gusano", y sí, mi abue tenía muchas plantas, entre ellas sábilas, le gustaban mucho, pero a veces cortaba una rama, y ese era su gusano, con espinas y baboso, la estrategia, ponerte la baba de la sábila en los labios, que cruel eras abue, pero gracias porque por ti como de todo, menos calabacitas, aunque si las como en otros guisos o ensaladas.

Hubo una etapa de mi vida, donde todas las noches me dormía con mi abuelita, aparte era bien molestosa, me cantaba "pobrecito huerfanito, no lo quieren ni sus padres, ni sus hermanos", pero sabía que estando con ella, estaba bien, todas las noches escuchábamos "la mano peluda", y yo la abrazaba fuerte, ella me protegía de los espíritus malignos de la noche, pero antes de eso, con ella veíamos "María la del barrio", con ella a vi por primera vez, y ahora amo esa telenovela. La última vez que dormí con ella en su cama, fue a los 14 años, le dije que extrañaba hacerlo como cuando era niño, y me invito esa noche a su casa, y un día a los 16, llegue a su casa como a la 1 am, ya que estaba solo en casa, y tenía pesadillas, y me salí, para irme con ella a dormir, se burlo de mi, y me dijo "anda ya duermete aquí", aunque cuando llegué se asustó, pensó que había pasado algo.

Cuando entré a la primaria, ella me daba de desayunar siempre un rico huevo acompañado de arroz, jamón, a la mexicana, con frijoles eran mis favoritos, y siempre mi licuado de plátano. Pero lo más padre, eran las tortas, porque mi mamá hacia unos sandiwch muy feitos, y mi abue la regañaba, le decía "ya Laura, ya ni de a tiro la amuelas", y mi abue era la protagonista de que muchos niños me pidieran torta, y que yo no diera, bueno a veces sí combidaba, las doraba con mantequilla, eran tan ricas, que ya se me antojo una.

Todas las tardes le ayudaba a la comida, primero pelaba tomates, me daba mucho asco, pero me obligaba, porque tenía un lema "todos colaboran", aunque mis primos Sergio, Lalo y Gisela, nunca hacían nada, siempre estaban viendo tele, pero a mi no me gustaba ver a mi abue haciendo muchas cosas, así que le ayudaba a todo lo que me pedía, cuando me enseñó a hacer el huevo para empanizar, tenía 8 años, y sí ya sabía hacer la mezcla, y no se me bajaba el huevo, ella me decía "ojalá que cuando seas grande, seas cocinero, y tengas un restaurant", y sí en algún momento de mi vida lo pensé como mi futuro.

Esas tardes me enseñaron a saber hacer albóndigas, huozoncles, chiles rellenos, tortas de papa, croquetas de atún, amaba cuando hacia papas a la francesa, pero se enojaba porque cuando las sacaba de la sartén me las iba comiendo, hacía sopes con ella, la sopa fría, y la salsa de molcajete, todo eso aprendí a hacer entre la edad de 8 a 11 años, porque cuando entré a la secundaria mi horario era más extenso, y ya no podía ayudarle tanto, pero sí iba por las torillas y me quedaba con el cambio para comprarme un raspado o unos pescuesos de pollo rostizado.

Ella sabía que me daba asco lavar los trastes, así que mientras ella lo hacía, yo los iba secando, era muy estricta antes de eso, me hacía lavar las manos perfectamente bien, y me regañaba si los secaba mal...

La primera vez que vi llorar a mi abuelita con mucho sentimiento, me partió el corazón, su cotorra que tenía 20 años con ella, murió, cuando entre al bañito chiquito, como le decía ella, y donde la guardaba (porque yo era encargado en las vacaciones de lavarla, y ponerle agua limpia y comida nueva), le dije "abue, el perico, ven rapido", y cuando la vio, la saco con sus manos, la recargo en su pecho, y lloro con mucho sentimiento, a mí me partió el corazón completamente, la enterramos en sus plantas, lugar que también alberga los esqueletos de sus grandes tortugas, hoy viven dos de ellas, y la más grande siente la ausencia de mi abue. Recuerdo que una mañana ella me dejo en su casa viendo tele, mientras fue al mercado, se me ocurrió ir con el perico, y me pincho el dedo, estuve llorando todo el tiempo, hasta que llego ella me lo quito, y mi dedo pequeño, estaba sangrando, me curo, y la regaño, pero más me regaño a mí por meterle el dedo, creo estuve así como 30 minutos con mi dedo en el pico del perico. 

Una vez, una de las tortugas, (porque andaban por todo el patio y dentro de la casa de mi abue, mismas que daba medicamento cuando enfermaban),le dió pulmonía, se estaba poniendo morada y azul, agonizaba, mi abue la levanto, la abrazo, y la comenzó a acaricar, le dio antibiótico, y la tortuga comenzó a reaccionar, yo digo que fue más el amor de mi abue, la tortuga hoy vive, y es enorme, decimos en la familia que la extraña, porque a veces se pierde por días, y cuando sale va a la cocina, donde mi abue siempre le decía "chiquita, ya te tienes que bañar, y tienes que comer, tomar agua"...

 Ella me enseñó a hablar bien, ya que tenía un problema y hablaba como "bobo", como decían mis hermanos, así que en las tardes después de la primaria iba a una escuela especializada en el lenguaje, y mi abuelita siempre que tenía tiempo tanto en la tarde como en la noche me hacía reptir "R con R ciegarro, rapido corren los carros cargados de azúcar al ferrocarril"... Me ponía a leer en las tardes, mientras ella me escucha sentada en la silla mesedora, a mí se me hacía tedioso, hoy lo agradezco.

Esos son partes de los recuerdos que tengo de mi abue, son bastantes, entre ellos se encuentras todos los viajes en las vacaciones de verano, semana santa o diciembre, las caminatas nocturnas desde "La Carolina" al centro de Cuernavaca, una paleta de hielo de nanches o zapote, y de regreso. 

Justo, este 2013, el 29 de marzo fuimos a celebrar mi cumpleaños junto con mis sobrinas (somos del mismo día) a Cuernavaca, y aquí mi auelita empezó con la primera aletar de que algo no estaba bien en ella, bajamos de la camioneta, para caminar 3 cuadras y llegar al zócalo, todos se adelantaron, y yo me quede con ella, recordando mi infancia en los tantas veces que fuimos a Cuernavaca, me agarro del brazo, "abue qué tienes, qué te pasa", ella dijo "detente, me falta el aire", "abue, te sofocaste, vamos a sentarnos ahi en esa puerta", mi mamá regresó porque nos quedamos atrás, y le dije lo ocurrido, acompañé a mi abue a subirla a la camioneta, dijo que ahí nos esperaría.

La foto de ese día con ella:

 

Después de esa fecha, ella comenzó con sus chequeos en el hospital, siempre le preguntaba que cómo le iba, ella decía todo bien, aunque todos sabíamos de su soplo en el corazón, y de su válvula tapada... Fue hasta julio, cuando fue de vacaciones a Oaxaca, y recorrió todo "Monte Albán", cuando realmente se puso grabe, esta parte no se me olvida, fue el inicio confirmado de los 4 meses donde ella comenzó a sufrir sus crisis.

Y no se me olvida, porque ella se fue de vacaciones con su grupo de la tercera edad, sabiendo que no podía viajar, mi mamá le dijo "mamá, pero el doctor qué te dijo", y ella respondió "que me fuera", sabiendo que no era verdad, una traviesa, se regresó sola en un autobus, cuando estaba dentro de él, se tomo su cabeza blanca, y dijo "Dios si me he de morir, dejame llegar con los míos", volteó y vio a un muchacho que vendía unas camisas, y pensó "una para Erick", el auobús arrancó, y ya no compro nada...

Mi madre me habló para decirme que mi abuelita se había puesto mal, que iban a ir por ella a la terminal, que sus amigas habían hablado, así como llegó, entró al hospital, mi prima Bibiana me mando unas fotos donde tenían a mi abue en una ambulancia, y con oxígeno, su cara de angustia aún la recuerdo, ese día llovía...

Cuando llegue de trabajar fui a su casa, y todos estaban reunidos, diciendo que mi abue estaba mal, me platicaron la parte de la camisa, y mis primos dijeron "ve mi abuelita mala y pensando en ti cabrón", me emociono eso, me puso la piel chinita, y me solte a llorar de la emoción, y todos los sentimientos encontrados, y dije a todos ahí presentes "no quiero que mi abue se nos vaya"... y luego dije "mi pequeña, se sentía muy mal, y pensó en mi"... 17 de julio de 2013.

Esa noche llore mucho pensando en la salud de mi abue, y haciendome preguntas "qué va a pasar", y pensamientos como "no, mi abuela me tiene que ver hasta más de 35 años". Y sí, ella ese día no se quizo operar de emergencia, a veces pienso que no hubiera aguantado su cuerpo, y Dios le dio la oportunidad de ver a sus nietas de Estados Unidos, ya que eso fue lo que le dijo al doctor, "no me quiero operar, despues sí, pero quiero ver a mis nietas antes doctor".

Mi abue salió a los dos días del hospital, estuvo en cama los próximos días, el sábado llegaron de Estados Unidos, y la sorpresa fue que mi abue se emociono, y al otro día celebramos el cumpleaños de Adrián, fiesta que se había suspendido por la salud de mi abue, ella se despertó ese domingo y dijo "hagan la fiesta".

Una fiesta que empezó a las 3 de la tarde, y que terminó a las 6 de la mañana del lunes, mi abuelita se paro para estar presente en el baile, que se hizo peda, ella reía con todas nuestras tonterías, me veía bailar, me observaba mucho, hasta que después dijo "Erick, pon la canción del Buki que me gusta bailar, y baila conmigo", y le dije "¿segura abue?", y en fuerte como era ella dijo "sí, quiero bailar", la pusimos, y todos le aplaudieron, trate de moverla lento para que no se sofocara, yo le decía en el baile "abue, te sientes bien, si quieres ya sientate", y dijo "no, yo te digo", después le volví apreguntar y dijo "quiero bailar toda la canción", la bese y seguimos bailando.

21 de julio:

 

A la semana celebramos tus 84 años, que no cumplías, pero que celebraríamos parz que toda la familia estuviera junta, pediste permiso al doctor de tomarte tu tequila, cantaste, te pusiste de pie, abriste tus brazos y agradeciste a todos su presencia, la marimba comenzó a tocar un gran danzón, y bailamos como por 8 minutos, bailaste con tus hijos, nietos, sobrinas, y así me dijiste al oído "gracias por todos estos momentos hijo, me gusta estar con ustedes", te bese, y te dije te amo, y aun nos faltan muchas fiestas más.



Pasada la noche, sacamos los globos salchicha, y está ocasión ya no quisiste bailar, estabas cansada, te dije que sí poníamos nuestra canción, la del Buki, y dijiste que ya no querías bailar, pero seguías con tu sonrisa.

El 10 de agosto de 2013, cumpliste 84 años, y nos fuimos a Cuernavaca a celebrar con tu familia, fuiste tan feliz, bailaste, y hubo mariachis, estabas muy contenta:





Después increíblemente tú salud mejoro, aunque el doctor ya había advertido que estarías con crisis, y así fue como en la siguiente ocasión volviste a ingresar al hospital, esa noche te fui a ver de contrabando, como si fuera enfermero, me metieron por la parte de atrás, y llegue a ti, aunque me sacaron, te logré ver hasta las 12 am, y estando ahí, platicabamos, me dijiste acercate y me diste la bendición, "te dije no digas eso bebe, aun vamos a estar juntos", comenzaste a llorar como una niña, me partiste en dos, te abrace fuerte, y más llorabas, después te dije "estate tranquila que Renata está bien", y respondiste "por eso no me quiero ir, es mi mayor preocupación", y te dije "la vas a ver cuando salga de la universidad" y dijiste "verdad que sí", te tranquilizaste, le grabaste un saludo a Ericka por whats app, y estuve contigo hasta que me sacaron, y justo fue cuando realice esta imagen: (6 de septiembre 2013)



Estabas muy feliz porque irías a ver a Emmanuel y Mijares en concierto, pero un miércoles entraste al hospital, y justo saliste el viernes que era el día del concierto, ya no fuiste. Porteriormente irías a ver a Lupita D'alessio y a Yuri, ese día en la mañana pase a darte los buenos días antes de irme a trabajar, y te dije "te pones guapa que irás al Auditorio Nacional", y ella respondió "si, nos vemos al rato", la sorpresa fue que no llego al concierto, no quiso ir, se sentía cansada, me puso triste, pero pensé que era lo mejor.

Un día de esta semana, fui a darte los buenos días antes de irme a trabajar, estabas lavando, te acercaste a mi, y me diste la bendición "abue no hagas eso", "ya no tardo en entregar el equipo", "no digas eso, te amo, te veo al rato", y te bese.

Al termino del show, pase a tu casa a cenar, y así fue un 21 de noviembre cuando te hice la última foto, que aún guardo en mi celular y que no compartiré con nadie, no tenías dentadura, y te comenzaste a reir, por que te dije que te veías bien chistosa, te dió un ataque completo de risa, y mi tía Bibi dijo "Erick hazle foto", saque el celular y te reiste más, cuando te enseñe la foto reíste más.

Ese fin de semana trabaje en Xochimilco todo el día, era sábado 23, estuviste acostada todo el día, mi madre a tu lado, vieron todos los DVD's de concietos Ana Gabriel, Juan Gabriel, Buki, y todo eso que te gustaba, pediste de cenar dos tacos, uno de cabeza y otro de lengua, comiste duraznos, y esa noche algo sentías, lloraste con mi mamá y Hugo.

Así fue como el domingo 24 hiciste comer adobo, arroz, y frijoles, de la nada llego toda la familia a tu casa, mi mamá me hablo para que fuera a comer contigo saliendo del gym, así lo hice, comí dos grandes platos de lo último que probe de ti, ese día bromeabas, decías "coman que es lo último que comerán que hago, ya que ya voy a entregar el equipo".

De la nada llego toda la familia, como si los hubieras llamado a todos, todos comían, habías hecho bastante comida, ese día me iría al concierto de los Fabulosos Cadillacs, con Ericka, cene, me dijiste "Erick, tápate, hace mucho frío", platicaba con Elsa en la mesa, te paraste, ella notó algo en tu pecho "tía, ¿estás bien?", la ignoraste, seguiste caminando y te volvió a preguntar "tía ¿estás bien?", la volviste a ignorar, y mi tía Bibi te dijo "mamá te hablan", volteaste y moviste la cabeza en afirmación que estabas bien, y dijiste "voy ahora de este lado a convivir con los míos",  te sentaste en el sillón a platicar.

Después saliste, y te dije ya me voy abue, te sentaste en la mesa, me despedí de todos, te bese en la frente, y antes de salir de la cocina, dijiste "cuidate", y me viste con un brillo especial que salía de tus ojos, aún lo tengo en la mente, regrese y te dije "sí, te amo" y bese tú frente, "yo también", mencionaste.

Y fue la última vez que te vi con vida.

Esa madrugada ingresaste al hospital, me enteré al otro día mientras estaba en un desayuno con editores de unas revistas, trnascurrió el día y te volviste a poner bien, aunque ese día te dieron varias crisis de intento de infarto, pero te recuperabas. Cuando llegue a casa me dijeron que ya no era necesario que fuera a verte, que ya estabas bien, y que saldrías mañana por la mañana. Y puse esto de estado en mi facebook:

"Tengo la mejor abuela del mundo! Eres fuerte, gracias por no darte por vencida! Te amooooo!"

Me fui al concierto de James Blake, mientras recibía mensajes de mi hermana donde me decía que le habías dado la bendición, y que ella te había agradecido todo, y tú respondiste "no agradescas nada, todo lo hice con amor", yo le decía a ella, "no te preocupes, me ha dado la bendición varias veces, y aquí está, ella va a seguir con nosotros", y Ericka dijo "no, la vi muy mal"...

Al salir del concierto, fui a cenar, y me hablo Gisela, "tienes que venir al hospital, estamos nuevamente todos aquí, mi abuelita sigue muy mal", me preocupe, y fui para allá, esperando poder verte.

Mientras esperaba, puse esto de estado en facebook,  que hasta el día de hoy me lamento, porque siento que le dije a Dios que te llevara con él: (26 de noviembre 1am)

"Yo sólo se que mi abuelita ya esta cansanda, igual y me leo mal, pero Dios ya no la hagas sufrir tanto! Mis oraciones están en Lola la mujer más fuerte que conozco! Te amo abue!".

18 minutos después, publicaba esto en mi facebook:

 "Mientras esperaba recibí la peor llamada de mi madre en toda mi vida... Así fue como a sus 84 años Dolores Talavera Puebla cerró sus ojos, su corazón dejo de palpitar, su respiración cansada y con ayuda concluyo en esta vida...
Guerrera al sacar adelante a 9 hijos cuando el abuelo enfermo, la mujer más fuerte que conozco, que me enseño a comer, a hablar bien, a pronunciar la "R" con un refrán, su corazón dejo de latir a la 1:18 am de este 26 de noviembre! Hoy nace un angel, una estrella que se que me cuidara por siempre, y que ahora se encuentra con mi primo Sergio!
GRACIAS DOLORES TU NIETO ERICK EL PUTETE TE AMA, GRACIAS POR ACEPTARME COMO SOY!!! ERES GRANDE Y NUNCA MORIRÁS DE MI CORAZÓN!!
LOLA GRACIAS POR ESTOS 24 AÑOS DE MI VIDA!!
Aún recuerdo cuando me llevabas a tus reuniones de la tercera edad y les preguntaba  a tus amigas "ustedes fuman?" Y ellas decían si, y yo respondía "a mi abuela sólo le gusta chupar"
NUNCA OLVIDARE LA NOCHE EN QUE NOS EMBRIAGAMOS Y ECHAMOS EL "fondo, fondo, fondo"
Gracias por siempre llevarme de viaje y ser uno de los tres nietos consentidos!
ABUELA GRACIAS!!

Y un 27 de noviembre, a las 2:00 pm publiqué esto:

"Lolita ahora ya estas hecha cenizas! MUCHAS GRACIAS ABUE! Estoy tranquilo porque todo el amor te lo demostré en vida! Descansa en paz! Algún día volveremos a reír, bailar, viajar, cantar y aventarnos un fondo "vamos a ver si Lola es amiga fondo, fondo, fondo, fondo..." Te amo"

GRACIAS ABUELITA, GRACIAS  AQUIEN LEYO HASTA ESTA PARTE.

Aquí les dejo un video en mi clase de Publicidad, donde mi abue participó, y por ella saqué 10:

 







domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Qué somos?


Tardaste unos 20 minutos en llegar al punto de reunión, la espera era fría como la noche, recibí un mensaje tuyo, y sí estabas a punto de llegar al lugar, salí para buscarte, parecías desorientado, pero al final diste con el sitio, nos saludamos después de tanto tiempo con un abrazo, ahí estabas, cumpliendo con tú palabra.

Nos adentramos al lugar, al tener acceso fuimos bajando unas escaleras hacia un sótano que nos llevaría a la diversión o a la perdición, eso no lo sabríamos hasta el momento en que la noche fuera avanzando, al bajar tres niveles, lo primero que hicimos fue pedir un trago para ir comenzando la noche.

Platicamos entre quienes conocíamos del lugar, quienes parecían qué, y algunas vestimentas criticamos,  entre risas, nuestros cuerpos se movían al sentir los beats de la música, sonreía de la manera más feliz, pues ahí te encontrabas, con tú personalidad loca, extraña, introvertida y extrovertida, inteligente, con estilo, algunos nos miraban preguntandose el qué somos, y hasta la fecha no se que somos, ni mucho menos el qué seremos...

Y aunque esa parte no importa, lo único que importaba en ese momento y hasta hoy es el brillo de tus ojos y tú linda sonrisa. La noche transcurría, seguíamos bebiendo, riendo, nos hicimos unas fotografías divertidas, bebimos, contábamos con una sola pastilla, la cual partimos a la mitad para compartir, no sé si eso sea una prueba de amor, pero ahí estábamos tú y yo, viendo la noche pasar, una noche que no quería que terminara, que fuera eterna...

Eran casi las 4 de la mañana, nos corrieron del lugar, mientras reíamos de todo, ¿drogados?, yo digo más ebrios, que... salimos a cenar para dar un poco el bajón a nuestra diversión, aunque te confienso que nunca había tenido una cena tan divertida como esa, tan extraña, misma que ahora recuerdo y vuelvo a reir de todo lo que ocurrio y dijimos...

Tomamos el auto, íbamos a dormir, a sentir una almohada que podría ser tú brazo o el mío, el frío lo eliminaría el calor de nuestros cuerpos, unos cálidos besos, unas caricias... que iniciaron con una mirada fija entre dos seres que no saben que son...

El cenit pasional explotó con todas las fuerzas, en ese momento no sabía si estaba haciendo el amor o teniendo una noche de sexo casual, dormimos, aunque yo lo hice por unos minutos, en lo que terminaba de salir el sol, me bañe y me fui, dejandote en esa habitación, dormido, antes de salir de la habitación me di cuenta que escucharte respirar era la armonía más relajante que había entrado por mis oidos, me acerque para darte un beso en la frente... Me retiré deseando no hacerlo, deseando estar a tú lado, deseando no despertar de este sueño, de la fantasía que ahora envuelve mis pensamientos con elecubraciones que me vuelven loco a cada minuto.

Desde entonces no supe qué fuimos, qué somos, el porqué desaparecemos sin motivo alguno, el porqué nos hacemos tontos, si al final queremos, o simplemente somos parte de nuestra vida de excesos, y que llegamos a nosotros para sentir que no estamos vacíos, aunque al final volvemos a ese vacío de soledad, de adicción y nostalgia, en donde el silencio se apodera de nosotros, de lo nuestro... y nos carcome, nos pudre...

domingo, 22 de septiembre de 2013

Ya no tengo más oxígeno para respirar...



A veces me sentía tan mal de no estar bien, de enfrentar dos personalidades, la que me gusta, y con la que finjo ser feliz, mi vida es complicada saben...

Mi familia no sabe sobre mi otra personalidad, mi padre me mataría vivo, mi madre, puede que comprenda la situación, pero algo me dice que estará del lado de mi papá, y bueno no decirles de otros familires con el que dirán, y es que desde que descubrí que me gustan los hombres, justo en el momento en que estoy por cumplir 3 años con mi novia, la amo, o no, aún no estoy seguro.

Todo fue tan rápido, alguna vez en la secundaria tuve las sospechas, pero no estaba seguro, con mi novia puedo tener relaciones sexuales fácilmente, y me excita mucho. Pero, cuando salí con mi vecino, descubrí que me gusta su forma de divertirse, del ambiente en el que se desenvuelve, soy otro, él me hace ser otro. 

Comenzamos a salir, realmente me agrada mucho su conversación, estudia letras, nada que ver con lo mío que son los negocios internacionales, en una de las citas que tuvimos me confesó que ya había notado cuando lo miraba, mientras él iba por la calle. Nunca pensé en llegar tan lejos con él, sabiendo que mis padres saben de su homosexualidad, así como todos los vecinos, y bueno su familia, en verdad que envidio eso de él, pero aún así puedo divertirme con él.

La primera vez que salimos, nos quedamos de ver unas cuadras lejos de mi casa, para que no nos viera nadie, fuimos a bailar, y después me acompañó casi hasta Puebla a una fiesta, admiro por brindarme esa confianza de ir conmigo tan lejos, se veía temeroso, pero al final se divirtió con mis amigos. 

Y, ahí ha estado él, luchando porque yo salga un día del clóset, que enfrente mi realidad, aunque yo le digo que mejor seré heterosexual, así podré estar agusto con mi familia, y viviendo tranquilo de que no les haré ningún daño. Se enoja cuando le digo eso, creo que me ve a futuro en su vida, yo aún no sé, estoy conociendo este mundo, aunque ya había estado en mi cama con un hombre, pero no sentir algo por uno como me pasa...

Llevo siete meses de relación con él, aunque a veces no le contesto el teléfono porque me vayan a escuchar, a veces finjo que es solo mi amigo, cuando por él deje la relación con mi novia, creo que aún me llora, pero era lo mejor, no podía ser feliz completamente a su lado.

No sé si sea bueno o malo, pero he logrado todo lo que quiero, me pagué la universidad, tengo mi carro, y comenzaré a vivir solo, pero aún así mi otra vida no me ha dejado ser feliz por completo.

Me gusta bailar salsa, por ahora voy mucho a un bar que se encuentra en el centro de mi ciudad, muchos ya me conocen, y a veces van gays que hubico físicamente que son de por mi colonia, yo solo me hago el tonto para que no me miren, y trato de no observarlos. A pesar de que me caen mal por ser extremedamente femeninos, siento que ellos sí son completamente felices, expresan lo que sienten sin ningún temor, como los miedos que me invaden.

A veces no sé si uno atrae lo que desea, quería volar por temor, huir, a veces quería dejar de respirar por esta situación, tengo 24 años y aún sigo pensando que si tengo un matrimonio normal estará más tranquila mi vida, por otra parte amo aquel hombre que siempre me ha dado su hombro para cualquier momento...

Está mañana enfermé de algo muy agresivo, un virus que me hizo llegar al hospital, van a comenzar a hacerme estudios, estoy grave, era un simple resfriado, y paso a ser una era del hielo, siento mis piernas frías, mis pies helados...

Una fuerte pulponía me está venciendo, mi cuerpo se está cansando cada vez más rápido, y eso que pensé que era muy sano, no tomo, no fumo, no me drogo, hago ejercicio, tengo una buena alimentación, vamos soy el chico modelo que toda madre quisiera tener, a pesar de mi homosexualidad.

Cierro los ojos, quiero dormir, y despreocuparme por un momento, para soñar que estoy sano, un respiro profundo y he comenzado a volar, a sentirme libre, ligero como una pluma. Escucho llorar  a una señora que lo hace como mi madre, entra mi hermano corriendo a abrazarla, llega mi hermana, mi papá, todos lloran, me ignoran, no me escuchan, cierto estoy soñando.

Entra un médico, les da algo a mis padres, no puedo despetar, pero veo la situación, alguien me invita a caminar por un grande jardín, mi vida terminó acá, es momento de comenzarla en otro lado, aún no sé si acá seguiré siendo gay, pero al menos mi familia se fue con esa idea de que soy el hijo modelo, aunque me llevo ese remordimiento de culpa de que nunca supieron lo que me hacía feliz.

He muerto, con una duda, ¿fui feliz o siempre fui infeliz?, creo que estoy en donde quería sentir tranquilidad, donde no tengo culpa, fui un cobarde, pude haber disfrutado más mi vida, pero ya no hay nada para regresar el tiempo, ya no tengo más oxígeno para respirar...