viernes, 9 de diciembre de 2011

El olor de nuestro amor...


Hoy recordaba lo bello que es estar a tú lado, aún recuerdo el olor de tú desodorante, de tú loción favorita y hasta de tú sudor, miraba al cielo y el sol me recordaba el brillo de tus ojos café, del dorado de tú cabello y de tú piel...

Suspiraba y evocaba aquellas mañanas, tardes y noches donde el tiempo era poco para estar juntos, donde un amor nos unía y con ellos una vida se formaba, se forjaba, pero hoy se destruye poco a poco, aunque realmente no sé, sigues ahí de pie, me confundes y provocas que día con día mis sentimientos y mi yo quieran estar de nuevo ahí rosando tú mano blanca, apretándola y no soltarla, porque es la que me dá seguridad para ir caminando por las calles de nuestra ciudad.

Dónde queda Buenos Aires, Barcelona, los partidos, las tardes de juegos, el cine y aquellos momentos en que cuatro paredes bajo la luz de una vela nos daban la intimidad más pasional que dos cuerpos pudiesen tener, que dos almas se entregaran segundo a segundo, donde nuestros respiros daban una sensación fría a nuestras pieles húmedas...

Las miradas... sí aquellas que lo decían todo pupila a pupila, el sonar de un piano que nos daban la fuerza para compaginar abrazo a abrazo, beso a beso, roce a roce, y miel a miel, provocaban un destello, una luz que brillaba y decía que nuestro futuro es estar juntos, compartiendo uno a uno todo nuestro ser.

Hay veces en los que pienso que aún regresarás, y provocan que mi corazón siga palpitando para poder sobrevivir a este tormento, que es como veneno que recorre mi cuerpo, me quema y cada día que pasa me mata más por dentro...

Esta semaba paso algo inexplicable, hablamos y logré que hiceras algo que nunca en el tiempo que compartimos juntos pude lograr, me recompensó saber que fuiste el primero nuevamente en mi vida que hizo algo por mí, y sé que sigues ahí para mí... aunque me pregunto ¿porqué tuvo que terminar?, pero una luz dentro de mí me dice que espere sea el tiempo que tenga que esperar, porque vas a regresar a mí y nunca más nos volveremos a separar.

Erick fuiste el primero en todo dentro de mi todo, lo serás por siempre y siempre estaré ahí para tí... porque te amo con todo mi corazón...

Hoy es 9 (nuestro número y día) del último mes del año, y te pienso, te siento y me falta el ruido de tú voz especial, aquella que nadie la tiene como tú, el olor de tú sudor, la tristeza de no verte sonreír cuando lo haces, de poder tocarte, abrazarme a tí y besarte hasta el final... pero en un futuro habrá toda una vida para continuar con los párrafos que dan vida a la historia de nuestro amor.

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