domingo, 14 de agosto de 2011

Una noche diferente


Era un sábado en los que no volvía a salir a divertirme con mis amigos por la depresión que tenía, recostado en mi cama escuchaba música y pensaba en la infinidad de cosas que antes hacía y ahora pudiera estar haciendo, pero era solo imaginación, tenía el móvil con mensajes donde me invitaban a fiestas, al cine, a cenar, a caminar y hasta tener sexo, pero aún así no me convencían, no tenía ganas, lo único que deseaba era pensar y pensar en él...

Comenzó a sonar una canción muy de moda en mi época antrera, aquella con la que me sentía el dueño de la pista, donde las miradas de extraños se convertían en parte de mí, las palmas y comentarios eran "yo", así que me paré de la cama y me metí a dar un baño, tenía siete días que no lo hacía, tendría que ponerme guapo como todas las noches, sexy, varonil, pero ante todo un ligador, pues sabría que sería mi noche.

Al salir de mi casa me dirigí al antro más espectacular de toda mi ciudad, un lugar lleno de alcohol, drogas, sexo, hombres guapos, pero sin duda mucha diversión.

Iba solo, comencé a encontrarme a amigos que no veía en tiempo, todos me saludaban con gusto, la noche estaba conmigo y lo estaría, mi cuerpo comenzaba a querer gritar, saltar, bailar, beber y drogarse, sentir el poder juvenil que deseaba tener de vuelta, ya que cuando tienes 25 años tienes que probar de todo.

"Facundo" escuché a lo lejos, voltié y era un viejo amigo de la preparatoria que no te veía en mucho tiempo, nos abrazamos, nos saludábamos, "¿pero qué haces aquí?" le dije, "pues tú que crees, te he estado buscando y hoy lo he concebido" dijo Diego, "extraño verte en un lugar gay, tú eres muy varonil jajaja", le dije riendo.

"Realmente el motivo por el que quiería venir es porque me han contado que se pone muy buen desmadre por estos lugares" dijo mi viejo amigo; "así es" le dije, pedimos una ronda de cerveza y comenzamos a beber, a bailar, él observaba a todos, en especial a mí.

La noche transcurría, nos drogamos hasta que pudimos, fumamos, bebimos cerveza y vodka, tenía mucho que no me divertía, tenía que disfrutar el momento, mi vida aún era demasiado hermosa como para estarla desperdiciando en mi cama, aunque a veces me venía a la mente mi ex pareja, a la cual amaba con todo mi corazón, pero ver a Diego ahí hacía que se me olvidara, ya que desde que íbamos en la escuela me gustaba mucho y hasta creo me enamoré de él.

Mientras bebíamos llegó un amigo, Julio, el cual conocía a Diego, nos presentó y los tres estuvimos muy divertidos, eran las 3 am y salimos del lugar, mientras caminábamos por las calles del centro, contábamos chistes, molestábamos a las personas que pasaban a nuestro alrededor y nos reíamos de ellas, Julio nos invitó a su departamento que se encontraba a unos 15 minutos en auto del lugar en el que nos encontrábamos, así que decidimos ir a seguir la fiesta con él.

Por momentos Diego me agarraba las nalgas, y me decía al oído "están bien ricas", pero para mí todo era broma, Julio tampoco era gay, pero la buena vibra que traía hizo que me cayera de maravilla.

Pasamos a una vinatería a comprar más alcohol, cigarros, chicles, refrescos, en el auto íbamos escuchado música, pasamos con un amigo de Julio a comprar cocaína afgana, que según él era muy buena, te hacía volar y que cuando tenías sexo era como si tuvieras más de 1 litro de heroína dentro de tu cuerpo.

Al llegar a su edificio lo tan grande que hasta flojera me dió subir, al entrar dijo por el elevador, y sí realmente llegamos al piso 19 departamento 2, al entrar prendió la luz y no eran normales o estaba realmente drogado, pues todo era entre rojo y negro, me sentía dentro de un cuarto oscuro de fotografía.

Entramos y nos pusimos cómodos en los sillones, puso música y comenzamos a beber sin parar y parar, decíamos chistes, contábamos anécdotas sobre nuestras vidas, Diego se acercaba a mí y podía sentir como me arrimaba su pene, como si intentara seducirme, yo borracho me dejaba querer y sentirlo, imaginaba mil cosas, Julio nos veía, pero me daba tanta risa sus muecas, que me dijo "para que hagas caras como las mías, prueba esto" y me dió de la cocaína que había comprado rumbo a su departamento.

Escuchaba "La Passione" una rola que me prendía al cien, pero a la vez me excitaba, comencé a sentir mi sangre fluir por mis venas, palpitaban, el ritmo cardiáco de mi corazón se aceleró al mil, que me provocaba la sensación de que me encontraba volando, movía la cabeza al derecho y al revés, la luz roja me daba más y más excitación, podía sentir como mi cuerpo en ese momento desearía un pene dentro de él, pero estaba con dos heterosexuales, así que trate de controlarme.

Mientras bailaba, Julio se me acercó y comenzó a bailarme, mientras caminábamos y bailábamos me fue llevando a donde se encontraba Diego, "ya dile para que lo tragimos" dijo Julio a mi amigo, mientras más y más se acercaba el bulto erecto de Julio a mí, Diego se puso de pie y por atrás me llegó, me rozába con su pene mis nalgas, yo drogado y excitado comenzaba a cachondearme más y más, así que comencé a mover mis glúteos como toda una puta, sentía los beets de la música y más me prendía y ellos también.

Podía sentirme soñado estaba con Diego del que alguna vez me había enamorado y tenía su pene erecto "que rico culo tienes, lo mueves mejor que mi mujer" me dijo al oído, me excitaba más y más, podía sentir la adrenalina fluir por mi cuerpo, Julio se desabrochó el pantalón, se quitó las tennis, las calcetas y despojó por completo su bóxer, podía ver su miembro viril a tope, mientras yo bailaba él se tocaba y me provocaba con la mirada, así que poco a poco me fui agachando para comenzar a hacerle sexo oral.

Julio podía sentir lo tibio de mi boca, lo húmeda y la pasión con que le daba placer que me tomó por la cabeza y comenzó a moverme de tal forma que entrara rápido y saliera, yo sentía que me ahogaba, pero no importaba estaba en un cuarto con dos heterosexuales, tenía que disgrutar el momento, total era mi noche. Mientras diego no dejaba de tocarme mis nalgas, así que me bajo el pantalón para comenzar a acariciarlas con una delicadeza que parecía que estaba con una mujer.

Cuando menos sentí Diego ya estaba desnúdo, así que pude percatar que también se sentó en el sillón donde estaba Julio para que comenzara a jugar con ese instrumento que alguna vez había deseado. Ahí estábamos los tres teniendo sexo, Julio opto por darme un poco de placer comenzandome a lamer todo, que bien lo hacía, hasta se ponía la piel chinita.

Julio se detuvo y comenzó a penetrarme sin control, era muy agresivo haciéndolo, aunque no me dolía, creo que estaba muy excitado o muy drogado, pero podía sentir la tempestad en mi cuerpo, Diego se apoderaba de mi boa y ahí me tenían entregado a su pene, que brillaba por mi saliva y la luz roja le daba un toque más perverso, más rico, más todo, dijo "no mames que rico lo haces", solo le respondí "y eso que no te amo".

Al escuchar la música, pude sentir como Julio se detuvo en movimientos lentos, y respiraba rápido, se recargó en mi y pude sentír un "gluu" de como su pene salió de mí. Diego se paró, pero opto por penetrarme en la cama, Julio se recostó y se quedó dormido. Nosotros tuvimos un sexo más diferente auqnue no supe si nombrarlo "hicimos el amor", comenzó a tocarme, a besarme cosa que no había hecho enfrente de Julio.

Era más tierno que Julio aunque a veces le salía lo salvaje, pero aún así me gustaba, me hacía llegar a la luna y mucho más lejos, podía sentirlo, mientras me tocaba y me besaba. Después comenzó con movimientos más agresivos, no terminaba el tiempo se me hacía tan lento o él realmente duraba mucho tiempo en la cama, así que se puso sobre mi pecho y tuvo una corrida impresionante, nunca había visto algo así.

Prendió un cigarro y me dijo que de ahora en adelante los tres seríamos cómplices de sexo, pero que con él sería más amor, yo estaba más sorprendido, no le respondí porque me tapo la boca con su mano, así que le comencé a chupar los dedos, mientras el seguía fumando, Julio tendido en el sillón y yo emocionado, nunca había hecho un trío, y que manera de hacerlo por primera vez con el amor de tu adolescencia y sin duda con dos heterosexuales.


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