domingo, 22 de mayo de 2011

Soledad, mi nueva compañera



Venía preparando con tres semanas de anticipación está salida, sin duda algo me decía que sería especial, que una felicidad llegaría a mí, un fruto de mi esfuerzo y así se uniría un logro más a mi vida, simplemente tenía ganas de disfrutar al máximo la noche de viernes, aquella que estaba libre para mí, sin preocupación, ni pendientes, era mía y así sería.

Quise compartir esa noche con personas que me gusta su presencia, ya les había dicho, un día antes me cancelaron, pero mi felicidad siguió presente, busqué a más personas con las que me divierto, rico y comparto, pero fue inútil, así que no decidí amargarme mi felicidad, me bañé, me arreglé y así fue como salí de mi casa a las 11:40 pm, ya que la noche sin duda era mía.

Subí al metro, antrera en el DF como si fuera europeo me agrada la idea, lo pensé en el camino, así que mi mejor opción fue el metro, me recuerda escenas de una película que no recuerdo su nombre, que vi a los 13 años, en un canal para adultos, donde un chico extranjero en Madrid, decide ir de antro, pero un antro gay, y se divierte como si nunca lo hubiera hecho, sin conocer a nadie, la noche fue suya. Así me sentía yo.

Al llegar al antro, me revisaron, pagué mi cover, me dieron una cerveza que incluye el cover, y me adentré al ambiente, llegando con mi cerveza, mi alegría y sin duda mi soledad, observé a todos lados para ver donde me colocaría, así que fue por la barra, me coloqué y la música se apoderó de mis sentidos, comencé a bailar, a moverme, a cantar “When Love Takes Over”, la cual escuchó al momento de escribir estas líneas. La gente que pasaba a mi lado me sonreía, se me quedaba viendo, no se sí era mi felicidad o lo sorprendido de ver a alguien solo divirtiéndose.

Transcurrió la noche, me cambié de lugar a la pista, al pasillo, al balcón, a la zona VIP, al lobby, estuve en todos lados sonriendo, bailando y cantando, brincando, era feliz, soy feliz, estoy feliz, seguí con mi rutina, fui por una caguama para seguir embriagándome, la de la barra me dijo “amor estas muy feliz, esa es la actitud”, le dije “amo mi vida, soy feliz”, ella sonrió y yo me alejé con mi vaso de caguama a la pista, bailaba y bailaba, sonreía, me venían a la mente cosas chistosas en mi vida, y me carcajeaba solo, la gente me miraba, pero podía observar que unos quedaban como anonadados y otros les salía una sonrisa al verme.

Así transcurrió la noche, hasta que me di cuenta que realmente venía solo, fue duro, se me había olvidado que antreaba solo, así que me bajé de la pista y me fui a sentar a los sillones del lobby, mientras tomaba y veía pasar a la gente, después de 10 minutos observé un rostro conocido de un trabajo anterior en el que estuve, después otra cara conocida, y luego otra cara, era “El Quick”, un gran amigo del que aprendí mucho en ese trabajo, y me regalaba tardes de conocimiento con arte, y reíamos mucho.

Corrí y le agarré las nalgas, él volteo sorprendido, me vio, sonrió, me abrazó y me dijo “no mames guey que chido que estés aquí”, y le dije “que cagado encontrarte”, Quick “estábamos echando desmadre y dijimos vamos a jotear”, se acercaron los demás compañeros a los cuales saludé, y me presentaron a uno nuevo, así que nos adentramos al lugar de ambiente, bailamos, gritamos reímos por más de una hora, conocimos a unas chicas lesbianas que bailaban con nosotros, en especial una, que creo era buga.

Platiqué con un viejo amigo que me enseñó mucho estando dentro de ese trabajo relacionado a mi carrera, pasaba el tiempo, y venían más risas, burlas, baile y saltos, en verdad que no la pasábamos bien, así que fui por mi segunda caguama a la barra, después de esto mis amigos y compañeros estuvieron conociendo el lugar, la gente que lo frecuenta y comentando, entre otras cosas, después a las 3 am llegó el momento en que se tenían que pasar a retirar, así que se despidieron, nos abrazamos y se fueron, nuevamente había quedado solo, aunque ellos me hicieron olvidar por un buen rato, lo cual se los agradezco.

Seguí bailando, después se acercó a mi una chica que desde antes cuando cruzábamos miradas me sonreía, me vio bailando solo, se acercó más, hasta que se puso a bailar enfrente de mi, así bailamos, reímos y nos presentamos, sinceramente no recuerdo su nombre, pero fue una persona que apareció en ese momento y me dejo algo bueno, no se sí el destino me la puso, pero me salvó en tres ocasiones durante el tiempo que estuve ahí solo.

Platicamos, me dijo que la comunidad gay le encantaba, aunque ella no lo era, que visitaba el lugar porque acompañaba a su hermana, pero que nos amaba por lo valientes que somos, por lo amorosos que somos, por lo cariñosos que somos, por el desmadre que ponemos, y sin duda porque somos muy alegres y agregó un “como tú”, sonreí, dije “gracias y que padre que vengas a estos lugares”, seguimos bailando como tres melodías hasta que me anduvo de la pipi, y le dije que me permitiera que iba al baño, y así fue como me separé de ella por primera vez.

Fui al baño, volví a dar una vuelta por el bar, la gente se iba yendo aunque todavía quedaba una buena cantidad de personas dentro del lugar, yo bailaba solo, en eso llegó el momento en que el DJ pusiera canciones románticas para amar y desamar, para llorar y para disfrutar con tu pareja, podía ver bailar a todos, así que decidí hacer lo mismo del lado izquierdo de la pista, una chica que bailaba con su novia, me vio, soltó a su chica y se puso a bailar conmigo, lo hicimos durante tres canciones, hasta que le di las gracias, ella solo sonrió y me separé lentamente, recorriendo la pista al lado derecho, mientras bailaba y cantaba, otra chica se acercó “quieres bailar”, gracias, pero no, fue lo que respondí.

Al llegar al otro lado, me senté en un sillón que estaba solo con su mesa, un lugar oscuro en el rincón del antro, recordé a tres personas en mi vida, dos intentos fallidos y una persona especial, la primera de todas, recordé y comencé a llorar, mis ojos se llenaron de lágrimas mientras veía a todos divirtiéndose, riendo, bailando y compartiendo con “sus amigos” la noche, un nudo en mi garganta se apoderó de mí, mientras seguían saliendo lagrimas dentro de mí, lloraba como un niño cuando quiere a su mamá, miraba las luces que en ese momento era una combinación de azules y con la oscuridad del lugar le daban un tono frío, como mi soledad, como mi vida.
Creo que necesitaba de alcohol para reflexionar y pensar que estoy solo en esta vida, y que no me sentía, realmente estoy solo, mientras seguían y seguían brotando lágrimas de mis ojos, venía a mi mente esa persona de tez clara, de cabello dorado, de sonrisa especial, con cuerpo esbelto y marcado por el ejercicio, al único ser que he amado en mi vida, con quien conocí el amor, después di un grito que no decía nada, voltearon algunas personas que se encontraban como a 3 metros de distancia a verme.

Así que decidí pararme a bailar, seguir riendo, divirtiéndome, ya me había hecho a la idea de que estoy solo, así que tenía que seguir celebrando mi nuevo triunfo en mi vida, en el ámbito laboral, baile nuevamente, me limpié los ojos mientras brincaba y seguía bebiendo mi caguama que aún no me terminaba, así fue como en el antro mis oídos escucharon y vibraron con mi canción favorita “Im in love-Offer Nissim”, brincaba y me aloqué, así que baile mejor, nuevamente se acercó a mí está chica para compartir conmigo esta canción, que sin duda se noto que me gusta mucho, pude escuchar aplausos que iban hacia mi baile.

Mientras la disfrutaba con la chica, y concentrado coreaba “Baby, I’m in to you come back to me, come back to me, come back to me, Baby I’m wanting you, Baby I’m wanting you, come back to me, I’m in Love, I’m in love, I’m in love”, así que cuando concluyó la canción la chica dijo “¿lloraste?”, le respondí que sí, al saber que era por mi soledad, ella me dijo “la soledad es bonita, vele el lado positivo, yo también estoy sola, no hay reglas, te puedes divertir, no necesitas gastar, estar dando cuentas a alguien”, después de 5 minutos donde trato de convencerme, le dije “sí, tienes razón”, pero entre mí pensé “yo quiero amar, que alguien me ame, quiero reglas y que no sean las de mi casa, las del trabajo, las de mi familia”.

Proseguí con mi noche, y por segunda ocasión me separé de la chica, recorrí todo el antro pensando encontrar una boca, unos labios, de esos ligues que tal ves no vuelves a ver o sí vuelves a ver, pero sinceramente desde que llegué yo creo estaba tan alegre que parecía que hubiera consumido cocaína, aunque no soy consumidor, pero tenía mucha energía, después de que agarré una revista que dan en todos los lugares de ambiente gay, caminé por el lobby donde se encuentra un pasillo largo y ancho, con sillones, y nuevamente me encontré a la chica que ya se iba, que no se iba, se la llevaban, fue lo que me dijo, me dio un abrazo, nos despedimos y me dijo “eres muy lindo, divertido, eres a toda madre, eres todo buena vibra”, le dije gracias.

Ya que no hay palabra más bonita que “gracias”, en eso sonó “Tocas miracle”, otra de mis canciones favoritos, y con la que sueño, me ilusiono y hasta me enamoro de la misma persona, así que me despedí de la chica, me alejé por tercera vez y última, no se sí la vuelva a ver, pero recuerdo su rostro, su sonrisa y lo bien que se portó conmigo, me cambió la noche.

Me fui corriendo a la pista a bailar, era mía, nadie la bailaba mejor que yo, podía sentir la música por mis brazos, podía sentir que mi cuerpo se movía sin importarle el tiempo, no es mentira pero vi el antro solo para mi, no había nadie en él, solo la música, la pista, las luces y yo, me sentía libre, me sentía feliz y había aceptado nuevamente que estoy solo, y no se por cuanto tiempo, me gustó antrera solo y lo haré más seguido, no necesito ni de amigos ya que me he dado cuenta que solo están cuando quieren estar y que cuando yo quiero que estén, no están.

Así fue mi noche, una de las mejores que he tenido en mi vida, una noche inolvidable, donde acepto que estoy solo y no me siento, donde sé que puedo ser yo y nadie más, tal ves suene egoísta, pero descubrí que sí sigo amando a esa persona, que los amigos no están cuando los necesitas y de que soy excelsamente feliz, venga lo que tenga que venir, aquí lo espero con una sonrisa.

1 comentario:

Poleañero dijo...

PERDONAME AMIGO :-( ME DISCULPAS?