Me encantas por ser quien eres…
Me encantas por ese color de cabello que le da brillo a tu piel blanca.
Me encantas porque eres soñador.
Me encantas por tu olor.
Me encanta tu porte y caminar.
Me encantas por tu sonrisa, tus dientes de conejito y tu voz…
Me encantas cada que hablas, sentir tu aliento cerca de mí.
Me encanta cuando bailas, aunque no lo hagas muy bien.
Me encantas cuando te vistes de rosa, azul, verde, naranja, blanco y morado, aunque todos los colores se te ven bien a ti.
Me encantas por como corres y te entregas con pasión a tu deporte favorito.
Me encantas cada que cantas una de tus canciones favoritas.
Me encantan tus piernas doradas, con vellitos dorados y brillantes.
Me encantas cuando te veo sudado, y escurren gotas de sudor por tu cabello.
Me encantas por hacer que tengo que creer en ti.
Me encantan tus pies blancos y rosados.
Me encantas por que me celas.
Me encantas por que me piensas.
Me encantan tus manos y brazos.
Me encanta el sabor de tu saliva.
Me encantas por tus lunares en el cuello.
Me encanta tu barba.
Me encantas por como me tocas y besas al mismo tiempo.
Me encanta tu cuello.
Me encantas en las diferentes formas en que peinas tu cabello.
Me encanta tu alegría. Me encanta tu entusiasmo.
Me encantan tus sentimientos. Me encanta la forma en que te mueves.
Me encanta sentir tu aliento y respirar. Me encanta verte dormido.
Me encanta verte haciendo ejercicio.
Me encanta cada que me enseñas de fútbol.
Me encanta cuando me hablas de música.
Me encanta verte pensativo.
Simplemente me encantas como eres en su totalidad.
Mirando hacia la luna blanca como tu piel, dibujé una sonrisa, aquella que demuestra lo feliz que me haces sentir, y es que a pesar de tus defectos y virtudes, yo te veré hoy y siempre como la persona más hermosa del universo, aquella que me conquistó con su caminar, con una sonrisa, una voz y una palabra “¡esoooo es todo!”, vestías un pantalón entubado, una camisa blanca y una chamarra negra, ese día 16 de agosto, fue el día que te conocí, que me conquistaste y donde supe que existían las grandes personas como tú.
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