Así, desperté a las 9 am pensando que podría ir de rápido a La Vieja Habana, para poder ver por última vez antes de que terminaran mis vacaciones en esa hermosa isla el color de esta tierra, pero así como me desperté terminé de arreglar mi maleta, me metí a bañar, mi mamá marcó por teléfono a la señora Alicia, nos comunicamos, y le dije que me esperara a tal hora en el aeropuerto.
Me bañe, desayuné, platiqué con la señora Alicia, le agredecí mucho por la estancia, y como lo acordamos, le pague las noches que estuve dentro de su cálido hogar, como quedamos 12 CUC, me dió dos tazas de café cubano, para no quedarme con las ganas, dos vasos de jugo de guayaba natural, y comí galletas, de aquellas que no tienen sabor, pero te dejan el paladar contento por su sabor cubano.
Fui a comprar ron cubano, así que salí de la casa de la señora Alicia e hice una foto de recuerdo de la calle donde estuve viviendo como cubano. Fui a una escasa tienda donde las frutas y comida era escasa, pero como vendía alcohol, me formé, y compré las 3 botellas que saldrían conmigo del aquel lugar. Cuando regresé la señora Alicia me dijo "hijo, te tengo una sorpresa", y sacó un billete cubano (no es CUC) de $3.00 pesos con la cara El Ché, rojo, nuevo, "como sabía que querías uno, aquí lo tienes para que me recuerdes, y nunca te olvides de mí, gracias por todo", le dí un abrazo y nos despidimos, y le dije "gracias a usted por todo, sus atenciones y su confianza para meter a un extraño a su casa".
La señora me dió unas cosas para César, al cual vería en el aeropuerto de la Ciudad de México, un sin fin de papeleos para que uno de sus familiares pudiera salir de Cuba, y obtener su libertad del régimen más mentiroso que me ha tocado observar, independientemente de mi gobierno.
Llegó Gustavo, subió mi maleta al auto, la señora Alicia tomó sus cosas, pues después de dejarme en el aeropuerto irían a misa, ellos son cristianos, en el camino el señor me preguntaba sobre mi estancia, y lo que me había parecido Cuba, una personalidad física sorprendente, de piel negra y ojos azules, da un aspecto de miedo, pero al tratarlo sabes que es una buena persona.
Pasamos por la zona deportiva, que está muy deteriorada y que alguna vez la construyeron para los Panamericanos, y hoy están en mal estado, pero ahí entrenan los mejores deportistas de Cuba, que siempre hacen dejar en bien al país a nivel mundial.
Se comenzaban a ver los letreros del aeropuerto, tantos kilómetros, y sabía que esto estaba por terminar, así que al llegar, bajaron tanto Alicia como Gustavo a despedirme, los dos con un fuerte abrazo, y un gusto de hacerlo, a la señora casi se le salió una lágrima al momento de despedirme, "no te olvides de mí, vuelve pronto que mi casa es tú casa mi niño", dijo Alicia, y me metí al aeropuerto, donde ya no entrarían ellos, por miedo a que un policía los viera con un turista, vi como se marchaba el auto, y en verdad que estaba muy agredecido con ellos.
Pagué mi impuesto para poder salir del país, y me dirigí a las pobres y escasas salas de espera, para poder tomar mi avión, y así se quedaba atrás todos estos 8 días maravillosos en Cuba. Al abordar el avión, iba solo, hasta que una chica se acercó a mí, ella se llama Marisol y me platico que estudiaba su doctorado en Cuba, que era de Veracruz, y que ahora regresaba con su familia por sus vacaciones, y que regresaría en mayo de este mismo año, al llegar a México intercambiamos facebook y teléfonos, ahora platicamos como amigos.
Y así fue como aquel país me enseñó a superar muchas cosas de mi pasado, que me enseñó que ya estoy preparado para vivir solo, y ser más independiente de mi familia, para ingeniarmelas para vivir, para no sufrir por algo material, pues primero está mi felicidad, antes que un objeto, por ver la vida con más alegría a pesar de los problemas, por bailar, por las diversiones.
Aquella isla donde conocí a personas inigualables tanto de Cuba, como de España, Rusia, Francia, Alemania, Brasil y México, donde comprobé que los mexicanos son unos ignorantes para convivir con un extranjero, ya que cuando uno se acerca a un mexicano, el mexicano se siente inferior y se pierde la convivencia y posiblemente una gran amistad.
Ahora le tengo unos regalos a la señora Alicia y a Julio, que les haré llegar muy pronto por su cálido trato, José cunplió y cuando tuvo dinero se hizo su email, me sorprendió al ver un inbox en mi correo que decía "Amigo mexicano, José ya tiene email", desde entonces nos mensajeamos, aunque a veces él se tarda en responder, ya que no siempre tiene dinero para responderme, pero sé que su respuesta es segura.
Con este viaje comprobé que los cubanos son las mejores personas del mundo que me ha tocado conocer, y es que alguna vez tuve una jefa cubano en un canal de música en el que estuve, y la que me dió la oportunidad de crecer profesionalmente en Warner Music, hasta la fecha sigue siendo mi consejera a pesar de que ya no es mi jefa, la sigo viendo, ella es Lis.
Gracias a todos los que leyeron estos 8 días en Cuba, tardados por mis horarios complicados, pero aquí termina esto, que en un futuro contunuará, ya que pienso regresar a la isla.
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