Me encontraba un poco desilusionado por algunas cuestiones amorosas, al parecer me encontraba más enamorado de lo que podía estar de ti, pero tú eras tan indiferente algunas veces, eso me ponía mal, pero siempre estaba ahí para ti, nunca demuestro mis enojos contigo, pero sé que los sientes porque siempre me dices palabras que me devuelven el aliento.
Esta vez no quisiste salir conmigo la noche del sábado, te comenté y me mencionaste "gracias, pero haré ejercicio", no sabía que pensar, sí era la forma en que me decías "no quiero salir contigo" o creerte, ya que desde que te conozco, las noches las ocupas para hacerlo, pero mi mente giraba y giraba tanto, que ya no sabía que pensar de vos...
Me puse algo triste, pues tenía ganas de salir, pero contigo, y de estar contigo, aunque no sabía sí me quedaría contigo a parlar hasta altas horas de la madrugada, o saldría a divertirme un poco, ya que mi cuerpo me pedía salir a caminar, a reirse y porque no a bailar.
Así que opte por bañarme y pensé en convencerte para que salieramos, pero ya no quise escuchar algo negativo de tu boca, me arreglé y salí, me despedí de tí y me estuve anunciando mi red social con mensajes que decían "saldré a divertirme", "arreglandome", así que la noche fue mía, y me despedí de ti, me dijiste "no lo hagas, mejor parlamos", y te respondí "no en verdad quería salir, y ni mis amigos y tú están disponibles, así que lo haré" y te corte.
Las calles por donde caminaba se perfumaban con el olor de mi loción, podía sentir la felicidad de oreja a oreja, y sabría que esta noche sería mía, completamente mía, donde me daría el gusto de ser feliz por un momento y olvidar todo lo que trae mi cabeza.
Al llegar a la taberna, pague mi acceso y entre, me dieron una cerveza y la luz se hizo morada con azul, para llegar a otro cuarto y fuera completamente de colores, veía las luces girar, los beets de la música que comenzaban a palpitar entre mis sentidos, mis pies comenzaban a moverse, y así bailaba y bailaba solo, era mi noche, la tenía que disfrutar a pesar de que solo estuvieras en mi mente, al compás de la música cerraba los ojos e imaginaba que estabas enfrente de mí... Sí lo sé, esa necesidad de tenerte a mi lado...
Bebía y bebía, era como cubría mi pena, derepente pusieron una canción de esas que te ponen a pensar, a recordar momentos a tú lado, de esas que sientes que te cortan el corazón en trozos pequeños, de aquellas que te llegan y sueltan un par de lágrimas, y veniste a mi mente de nuevo...
Yo deseando que pudieras estar ahí, así que cerre los ojos y visualice una vida a tú lado, de aquellas que son tan rosas tan rosas que derraman dulce, mientras escuchaba la canción se escuchó un estallido y las personas desaparecieron alrededor de mí, me encontraba solo en la pista de baile, las luces se convertían en azul, rosa y blanco, nuestros colores favoritos, y ahí estabas vestido con un traje y también yo, habías ido a sacarme a bailar, me extendías la mano y me llevabas al ritmo de las románticas notas, eramos solo tu y yo, ahí de pie al centro de la pista, moviendonos como dos enamorados y besándonos nuestros cálidos labios rosas.
Después sentí un pequeño golpe, despertaba de mi sueño, chocaba con el hombro de una persona que se encontraba en la pista, al abrir la vista al exterior pude ver que solo fue una fantasía más de las que me suelen ocurrir cuando tengo ganas de estar a tú lado.
Mientras pasaba el tiempo, me deprimía más y más, así que opte por irme a mi casa a dormir, y abrazar mi estrella de peluche que me regalaron mis amigas en la graduación, pensando, imaginando y sintiendo como si te abrazara a tí como siempre lo hago...
Mientras caminaba por el pasillo que te saca del lugar, una lágrima recorría mi mejilla, estaba solo, completamente solo en esta vida, y es que así me pasa cuando no estas en mi lado, y solo te encuentras en tu mundo, y el abismo no te deja entrar al mío, talves porque está lejano, aunque solo sea una pequeña barrera la que nos separa no te atreves a veces a romperla, así que más y más lágrimas salían de mis ojos, recorriendo hasta mi cuello.
Caminaba por la oscura calle que me saca a la avenida para ir a mi casa. Mientras estabas formado para entrar al lugar e ir a buscarme, reconociste mi saco verde, y fuiste corriendo hacia donde me encontraba, pero yo me alejaba y me alejaba más, la tristeza que me envolvía me llenaba de coraje para caminar rápido, nos alejaba el destino o nosotros mismos nos alejábamos como siempre lo hemos hecho, dejando que la sombra no nos deje ser felices...
Llego una nubosidad que me envolvía, que me entristecía más y más, que me recorría por el cuerpo, mi cabeza giraba, mi mente se hacía negra y podía sentir que flotaba en un mar de tristeza, en un tifon de infelicidad y en un golpe de coraje, mi cuerpo caía...
Mientras sentía que mi cuerpo se desvanecía por la acera, senti unos brazos que me sostenían, ente abrí los ojos y ahí estabas, te veía borroso, así que me los talle como pude, y pude observar que realmente estabas tú, aunque pude pensar que era otra de esas ilusiones que llegan a mi cabeza constantemente, pero no era así, realmente estabas ahí "ya estoy aquí por ti, perdoname" me dijiste y me diste un beso en la frente.
Mientras me limpiabas las lágrimas, "vamos a divertinos solos tú y yo", dijiste, y concluiste besandome la frente, mi semblante cambio, me tomaste de la mano y caminamos por las largas calles, mientras nos preguntábamos porqué siempre hacías lo mismo y ponías los mismos pretextos de siempre, y como siempre terminabas por convencerme diciendo "pero ya estoy aquí, es por ti"...
Al entrar al lugar nuestras miradas quedaron fijamente, podíamos sentir la música, pero ahora nuestro amor nos hacía elucubrar que solo éramos tú y yo en la pista de baile, podíamos sentir nuestro amor, y uno, dos y hasta nueve veces nos dábamos, aunque tú no bailas muy bien, te movía como aquellas tardes en el billar o en el bar donde fuimos por primera vez a divertinos.
Me sentía feliz, contento de tenerte, de poder rozar con tú piel blanca, observar tu ceja y tus manos tocandome, era de lo más fenomenal, así que ante todos presumía que tengo al chico más hermoso, lindo y carismático del universo, por el cual siempre vale la pena luchar...
Erick, te amo, y por ti haría hasta lo imposible...
Esta vez no quisiste salir conmigo la noche del sábado, te comenté y me mencionaste "gracias, pero haré ejercicio", no sabía que pensar, sí era la forma en que me decías "no quiero salir contigo" o creerte, ya que desde que te conozco, las noches las ocupas para hacerlo, pero mi mente giraba y giraba tanto, que ya no sabía que pensar de vos...
Me puse algo triste, pues tenía ganas de salir, pero contigo, y de estar contigo, aunque no sabía sí me quedaría contigo a parlar hasta altas horas de la madrugada, o saldría a divertirme un poco, ya que mi cuerpo me pedía salir a caminar, a reirse y porque no a bailar.
Así que opte por bañarme y pensé en convencerte para que salieramos, pero ya no quise escuchar algo negativo de tu boca, me arreglé y salí, me despedí de tí y me estuve anunciando mi red social con mensajes que decían "saldré a divertirme", "arreglandome", así que la noche fue mía, y me despedí de ti, me dijiste "no lo hagas, mejor parlamos", y te respondí "no en verdad quería salir, y ni mis amigos y tú están disponibles, así que lo haré" y te corte.
Las calles por donde caminaba se perfumaban con el olor de mi loción, podía sentir la felicidad de oreja a oreja, y sabría que esta noche sería mía, completamente mía, donde me daría el gusto de ser feliz por un momento y olvidar todo lo que trae mi cabeza.
Al llegar a la taberna, pague mi acceso y entre, me dieron una cerveza y la luz se hizo morada con azul, para llegar a otro cuarto y fuera completamente de colores, veía las luces girar, los beets de la música que comenzaban a palpitar entre mis sentidos, mis pies comenzaban a moverse, y así bailaba y bailaba solo, era mi noche, la tenía que disfrutar a pesar de que solo estuvieras en mi mente, al compás de la música cerraba los ojos e imaginaba que estabas enfrente de mí... Sí lo sé, esa necesidad de tenerte a mi lado...
Bebía y bebía, era como cubría mi pena, derepente pusieron una canción de esas que te ponen a pensar, a recordar momentos a tú lado, de esas que sientes que te cortan el corazón en trozos pequeños, de aquellas que te llegan y sueltan un par de lágrimas, y veniste a mi mente de nuevo...
Yo deseando que pudieras estar ahí, así que cerre los ojos y visualice una vida a tú lado, de aquellas que son tan rosas tan rosas que derraman dulce, mientras escuchaba la canción se escuchó un estallido y las personas desaparecieron alrededor de mí, me encontraba solo en la pista de baile, las luces se convertían en azul, rosa y blanco, nuestros colores favoritos, y ahí estabas vestido con un traje y también yo, habías ido a sacarme a bailar, me extendías la mano y me llevabas al ritmo de las románticas notas, eramos solo tu y yo, ahí de pie al centro de la pista, moviendonos como dos enamorados y besándonos nuestros cálidos labios rosas.
Después sentí un pequeño golpe, despertaba de mi sueño, chocaba con el hombro de una persona que se encontraba en la pista, al abrir la vista al exterior pude ver que solo fue una fantasía más de las que me suelen ocurrir cuando tengo ganas de estar a tú lado.
Mientras pasaba el tiempo, me deprimía más y más, así que opte por irme a mi casa a dormir, y abrazar mi estrella de peluche que me regalaron mis amigas en la graduación, pensando, imaginando y sintiendo como si te abrazara a tí como siempre lo hago...
Mientras caminaba por el pasillo que te saca del lugar, una lágrima recorría mi mejilla, estaba solo, completamente solo en esta vida, y es que así me pasa cuando no estas en mi lado, y solo te encuentras en tu mundo, y el abismo no te deja entrar al mío, talves porque está lejano, aunque solo sea una pequeña barrera la que nos separa no te atreves a veces a romperla, así que más y más lágrimas salían de mis ojos, recorriendo hasta mi cuello.
Caminaba por la oscura calle que me saca a la avenida para ir a mi casa. Mientras estabas formado para entrar al lugar e ir a buscarme, reconociste mi saco verde, y fuiste corriendo hacia donde me encontraba, pero yo me alejaba y me alejaba más, la tristeza que me envolvía me llenaba de coraje para caminar rápido, nos alejaba el destino o nosotros mismos nos alejábamos como siempre lo hemos hecho, dejando que la sombra no nos deje ser felices...
Llego una nubosidad que me envolvía, que me entristecía más y más, que me recorría por el cuerpo, mi cabeza giraba, mi mente se hacía negra y podía sentir que flotaba en un mar de tristeza, en un tifon de infelicidad y en un golpe de coraje, mi cuerpo caía...
Mientras sentía que mi cuerpo se desvanecía por la acera, senti unos brazos que me sostenían, ente abrí los ojos y ahí estabas, te veía borroso, así que me los talle como pude, y pude observar que realmente estabas tú, aunque pude pensar que era otra de esas ilusiones que llegan a mi cabeza constantemente, pero no era así, realmente estabas ahí "ya estoy aquí por ti, perdoname" me dijiste y me diste un beso en la frente.
Mientras me limpiabas las lágrimas, "vamos a divertinos solos tú y yo", dijiste, y concluiste besandome la frente, mi semblante cambio, me tomaste de la mano y caminamos por las largas calles, mientras nos preguntábamos porqué siempre hacías lo mismo y ponías los mismos pretextos de siempre, y como siempre terminabas por convencerme diciendo "pero ya estoy aquí, es por ti"...
Al entrar al lugar nuestras miradas quedaron fijamente, podíamos sentir la música, pero ahora nuestro amor nos hacía elucubrar que solo éramos tú y yo en la pista de baile, podíamos sentir nuestro amor, y uno, dos y hasta nueve veces nos dábamos, aunque tú no bailas muy bien, te movía como aquellas tardes en el billar o en el bar donde fuimos por primera vez a divertinos.
Me sentía feliz, contento de tenerte, de poder rozar con tú piel blanca, observar tu ceja y tus manos tocandome, era de lo más fenomenal, así que ante todos presumía que tengo al chico más hermoso, lindo y carismático del universo, por el cual siempre vale la pena luchar...
Erick, te amo, y por ti haría hasta lo imposible...
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